Redacción / Grupo Cantón
El atentado causó 16 muertes en la comunidad judía y ocurrió en un parque cercano a una popular playa de Sídney, durante un acto de celebración de la comunidad judía.
Ciudad del Vaticano.- El papa León XIV hizo un llamado urgente este lunes para poner fin a la violencia antisemita, en referencia a la “masacre terrorista” perpetrada el domingo en Sídney contra la comunidad judía, que dejó al menos 16 fallecidos y decenas de heridos.
Durante una audiencia con los donantes del Pesebre del Aula Pablo VI y del Árbol y Pesebre de la Plaza de San Pedro, el pontífice expresó su solidaridad con las víctimas: “Oremos por quienes sufren a causa de la guerra y de la violencia; en particular, hoy deseo encomendar al Señor a las víctimas de la masacre terrorista ocurrida ayer en Sídney contra la comunidad judía”. Añadió con firmeza: “¡Basta ya de estas formas de violencia antisemita! Debemos eliminar el odio de nuestros corazones”.
Posteriormente, el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, transmitió un telegrama en nombre del papa dirigido al arzobispo de Sídney, Anthony Colin Fisher. En el mensaje, León XIV se declaró “profundamente entristecido” por el “terrible ataque” y ofreció “su apoyo espiritual a todos los afectados por este acto de violencia sin sentido”. El pontífice expresó su esperanza de que “aquellos tentados por la violencia se conviertan y busquen el camino de la paz y la solidaridad”, e invocó “bendiciones de paz y fortaleza sobre todos los australianos”.
El atentado ocurrió en un parque cercano a una popular playa de Sídney, durante un acto de celebración de la comunidad judía. Según reportes iniciales, 14 personas murieron en el lugar, incluido uno de los agresores, mientras que otras dos fallecieron en el hospital. Además, al menos 42 individuos resultaron heridos, siete de ellos en estado crítico.
En su intervención, el papa vinculó el mensaje a la temporada navideña, destacando que “el Pesebre y el Árbol son signos de fe y de esperanza; mientras los contemplamos en nuestros hogares, en las parroquias y en las plazas, pedimos al Señor que renueve en nosotros el don de la paz y de la fraternidad”.
Esta condena del Vaticano se suma a las reacciones internacionales ante el creciente auge de actos antisemitas en diversas partes del mundo, en un contexto de tensiones globales que han exacerbado divisiones étnicas y religiosas. Las autoridades australianas continúan investigando el incidente, calificado como un acto de terrorismo motivado por odio.

