Redacción / Grupo Cantón
El devastador sismo en Myanmar, registrado como el más fuerte en 75 años, dejó miles de víctimas y daños millonarios, con un costo estimado superior al PIB del país.
Internacional.- El violento terremoto que sacudió Myanmar recientemente ha sido catalogado por los científicos como uno de los más devastadores en las últimas décadas. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), este sismo es probablemente el más fuerte registrado en el país en los últimos 75 años, y las consecuencias de la catástrofe continúan extendiéndose.
El USGS ha estimado que existe una probabilidad del 35% de que el número de víctimas alcance entre 10,000 y 100,000 personas, con daños materiales que podrían superar el Producto Interno Bruto (PIB) del país, lo que eleva aún más la magnitud de este desastre.
La falla de Sagaing y la magnitud del sismo
El sismo fue provocado por un movimiento de superposición lateral en la falla de Sagaing, una zona geológica ubicada en el sudeste asiático, donde la placa tectónica india se une con la placa de Sunda. Esta falla, que se extiende por 1,200 km, es considerada una de las más peligrosas de la región, comparable en tamaño y movimiento a la famosa falla de San Andrés en California.
Rebecca Bell, experta en tectónica en el Imperial College London, explicó que la naturaleza rectilínea de la falla permite que los sismos afecten vastas áreas. Cuanto mayor es la extensión de la falla que se desliza, mayor es la magnitud del sismo y la destrucción que genera. Además, los terremotos originados en estas zonas suelen ser “especialmente destructores”.
La profundidad del terremoto: un factor clave en la destrucción
El sismo, ocurrido a una profundidad relativamente baja, provocó una liberación de energía sísmica que se diseminó rápidamente hacia las zonas pobladas. Esto generó muchas sacudidas en la superficie, lo que contribuyó al alto nivel de destrucción. Según los científicos, cuando los terremotos ocurren a poca profundidad, la energía es liberada de manera más efectiva, afectando más intensamente las áreas cercanas a la superficie.
Construcciones débiles y la falta de normativas sísmicas
Una de las principales causas que ha empeorado las consecuencias del sismo en Myanmar es la calidad de las construcciones en el país. Ian Watkinson, del departamento de ciencias de la tierra del Royal Holloway, Universidad de Londres, destacó el “auge de la construcción de edificios elevados con hormigón armado”, lo cual ha aumentado considerablemente los riesgos en las últimas décadas.
Myanmar, aún inmerso en conflictos internos, tiene una aplicación muy baja de las normas de construcción antisísmicas. Esto hace que, aunque algunas construcciones sean más resistentes, muchas otras no soporten la magnitud de sismos de esta naturaleza.
“En décadas pasadas, Birmania tenía edificios bajos de madera y monumentos religiosos de ladrillo que eran menos vulnerables”, explicó Watkinson.
El impacto en la población: millones afectados
El impacto del sismo ha sido especialmente grave en las zonas más densamente pobladas, donde se estima que al menos 2.8 millones de personas se vieron afectadas directamente. La falta de infraestructura adecuada y las limitaciones en los recursos disponibles para enfrentar desastres naturales como este han dificultado las labores de rescate y reconstrucción.
