Juan R. Hernández / Grupo Cantón
La presidenta defendió la atención a las víctimas tras el descarrilamiento en Oaxaca y reprochó el manejo mediático del caso.
* Última mañanera incluyó reconocimiento público a don Miguel Cantón Zetina
Ciudad de México.– Palacio Nacional amaneció con el pulso de cierre de ciclo. No hubo música ni aplausos formales, pero sí un ambiente distinto en la última conferencia matutina de 2025: mezcla de balance, tensión y mensaje político. Desde el estrado, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo respondió, a pregunta expresa de Diario Basta, a las críticas surgidas tras el descarrilamiento del Tren Interoceánico en el Istmo de Tehuantepec y la atención brindada a las víctimas.
La mandataria fue directa. Relató su visita a hospitales y funerarias en Oaxaca, donde —subrayó— encontró agradecimiento, no reclamos. “Las familias reconocieron el trabajo del gobierno”, afirmó, al destacar la presencia inmediata de médicos, personal de emergencia y autoridades federales.
En contraste, lanzó un reproche severo a ciertos medios de comunicación por publicar fotografías de las víctimas sin consentimiento y por difundir versiones técnicas sin sustento.
“La solidaridad del pueblo de México quita el aliento”, dijo, antes de marcar distancia con lo que calificó como “vileza” y falta de humanidad. Sin rodeos, cuestionó la ética periodística de quienes —desde su perspectiva— privilegiaron el morbo y la especulación. El tono subió de intensidad, pero el mensaje fue claro: respeto a las víctimas y responsabilidad informativa.
Sheinbaum compartió que en Nizanda y en distintos puntos de Oaxaca percibió fraternidad y generosidad. “Aprendemos del pueblo la humildad y la sencillez”, expresó, al referirse al “super equipo” de servidores públicos desplegados en la emergencia.
Rechazó caer en la “rapiña política” y pidió esperar los resultados del peritaje oficial, con la revisión de la caja negra del tren bajo responsabilidad de la Fiscalía General de la República (FGR).
La conferencia avanzó entre balances y llamados a la unidad nacional. En el cierre, ya con el tono de fin de año, la presidenta dedicó un saludo especial a don Miguel Cantón Zetina y a la familia del Grupo Cantón, gesto que selló la última mañanera con un mensaje de cercanía y reconocimiento.
Así, entre la firmeza ante la crítica, la defensa de las víctimas y los buenos deseos, Sheinbaum bajó el telón de 2025 recordando que, en los momentos más duros, la grandeza del país se refleja en su gente.

