Redacción / Grupo Cantón
México.- Telefónica anunció su retiro de México como parte de su plan estratégico 2026-2029, pero asegura que los usuarios de Movistar no deben realizar ningún cambio por ahora. Los servicios seguirán operando con normalidad hasta que se concrete la venta de la compañía, cuyos clientes serán transferidos automáticamente al nuevo operador.
La salida de Telefónica de México, anunciada como parte de su plan estratégico 2026-2029, ha generado incertidumbre entre los usuarios de Movistar. Sin embargo, la compañía aclaró que, por ahora, no habrá cambios en los servicios, coberturas o contratos.
Movistar México seguirá operando con normalidad mientras se concreta la venta de sus operaciones, ya que aún no existe un comprador oficial. Con más de 21 millones de líneas activas hasta marzo de 2025, la empresa se mantiene como el tercer operador de telefonía móvil en el país.
En caso de que la venta se formalice, los usuarios no tendrán que realizar trámites ni cambiar de chip o número telefónico. Las líneas serán transferidas automáticamente al nuevo operador, siguiendo precedentes como la compra de Nextel por AT&T en 2015, cuando los clientes fueron integrados sin interrupciones ni pérdida de datos.
Especialistas prevén que, si el comprador es una empresa ya establecida en México, el proceso será principalmente técnico y sin afectaciones al servicio.
No obstante, los expertos advierten que, en una etapa posterior a la transición, los clientes podrían enfrentar ajustes en tarifas, planes o políticas del servicio, dependiendo de la estrategia del nuevo operador.
Movistar no ha confirmado si mantendrá sus actuales ofertas comerciales hasta que se concrete la operación, aunque directivos como Laura Abasolo han señalado que se analizan alternativas que incluyen venta de activos o fusiones. Esto forma parte de una estrategia de simplificación y rentabilidad de Telefónica a nivel global.
El retiro de Telefónica de México ocurre en medio de una reestructuración financiera. La compañía reportó una caída de 11.3% en sus ingresos en Hispanoamérica durante los primeros nueve meses de 2025, y pérdidas por 1,080 millones de euros.
Además, el anuncio de su nuevo plan estratégico provocó una caída del 11% en sus acciones en el mercado español, su desplome más fuerte en cinco años. A pesar de este contexto, Movistar garantiza que los usuarios podrán seguir utilizando sus servicios con normalidad mientras continúa el proceso de transición.