Destaca 4T operativos contra Sinaloa, Jalisco y Beltrán Leyva / Compara presidenta asesinatos con sexenios de Calderón y Peña / Aquí hay estrategia, hay resultados y hay humanismo, enfatiza
Juan R. Hernández / GRUPO CANTÓN
Ciudad de México.- En el Salón Tesorería, la presidenta Claudia Sheinbaum llegó con el gesto firme y la voz medida. Era, a todas luces, una mañanera para presumir resultados. Las gráficas detrás de ella mostraban una curva descendente: los homicidios dolosos bajaron 37% en los primeros 13 meses de su gobierno. “Pasamos de 86.9 asesinatos diarios en septiembre de 2024 a 54.5 en octubre de 2025”, subrayó con énfasis, marcando cada cifra como un logro colectivo.
El ambiente era de confianza. A su lado, el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, hablaba con la misma precisión de los operativos que golpearon a los principales cárteles: Beltrán Leyva, de la Sierra, Jalisco Nueva Generación, Sinaloa y Pacífico. “Hay avances, pero seguimos atentos”, advirtió con tono sereno.
La presidenta aprovechó para comparar: Calderón incrementó los homicidios 148%, Peña Nieto un 42%, mientras que López Obrador los redujo 9%. Ella, aseguró, ha logrado consolidar una tendencia a la baja con una fórmula “que no mata ni olvida”: atender las causas y fortalecer la inteligencia. “Jamás vamos a renunciar a la educación, la cultura y el deporte; esa es nuestra esencia”, recalcó entre aplausos contenidos de su equipo.
En los números, también hubo matices. Marcela Figueroa detalló que la mayoría de los delitos de alto impacto van a la baja: feminicidios (-25%), secuestro (-59%), robo con violencia (-48.6%), aunque la extorsión, reconoció, subió 22.9%.
Una reportera intentó “amarrar navajas” al preguntar por la ausencia del fiscal Alejandro Gertz Manero. Sheinbaum, sonriente, zanjó el intento con calma: “La próxima conferencia estará presente”. Fin del drama.
En tanto, el titular de la Sedena, el general Trevilla Trejo cerró con una nota dura: los militares implicados en el asesinato de dos menores están presos por orden judicial. “La justicia actúa”, dijo.
Al final, Sheinbaum levantó la vista, segura: “La diferencia es clara: aquí hay estrategia, hay resultados y hay humanismo”. Y el salón, por un momento, se llenó del aire de quien siente que la curva, al fin, apunta hacia abajo.