CDMX, Guadalajara y Monterrey, invierten 225 mil millones / De cara a la Copa de Fútbol, remodelan estadios y transporte / Gobiernos estatales cumplirán estándares exigidos por la FIFA / Crece infraestructura urbana para recibir a 5.5 millones de turistas
Juan R. Hernández / GRUPO CANTÓN
Ciudad de México.- A menos de siete meses del arranque de la Copa Mundial FIFA 2026, las tres ciudades mexicanas sede —Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey—, han destinado una inversión conjunta superior a 225 mil millones de pesos, para transformar su infraestructura urbana, deportiva y turística. Las obras incluyen remodelación de estadios, expansión de transporte público, modernización de aeropuertos y mejoras en conectividad, con el objetivo de cumplir los estándares internacionales exigidos por la FIFA y recibir a más de 5.5 millones de turistas.
En la CDMX, el Estadio Azteca —sede de la inauguración— está siendo sometido a una remodelación integral que contempla accesibilidad universal, ampliación de zonas de servicios y adecuaciones tecnológicas. Además, se construye el tren de pasajeros AIFA–Buenavista, clave para la movilidad de visitantes entre el aeropuerto y el centro de la capital.
Guadalajara avanza en la modernización del Estadio Akron y en la expansión de su red de transporte público, incluyendo nuevas líneas de trolebús y ciclovías. También se han destinado recursos para mejorar la infraestructura hotelera y cultural, con el fin de integrar el Mundial a la vida urbana.
En Monterrey, el Estadio BBVA ha sido reforzado con tecnología de punta y mejoras en seguridad. El gobierno estatal, encabezado por Samuel García, ha gestionado fondos federales adicionales para acelerar obras de conectividad y turismo. Entre los proyectos destacan la ampliación de avenidas, la instalación de señalética multilingüe y la rehabilitación de espacios públicos.
Más allá del evento deportivo, las autoridades locales han subrayado que estas inversiones buscan dejar un legado urbano permanente, especialmente en zonas periféricas históricamente marginadas. El Mundial 2026 no solo será una vitrina internacional, sino también un catalizador de transformación urbana y social.
