Redacción / Grupo Cantón
Ciudad de México.- La Secretaría de Salud Pública de la Ciudad de México (Sedesa) confirmó la noche del martes 21 de octubre el fallecimiento de Tiffany Odette Cano González, de 16 años, quien permanecía hospitalizada desde hace más de un mes tras resultar gravemente herida en la explosión de una pipa de gas en el Puente de la Concordia, en Iztapalapa. Con su muerte, el número de víctimas mortales por este siniestro asciende a 32 personas. La joven se encontraba internada en el Instituto Nacional de Rehabilitación, con quemaduras en el 60% del cuerpo.
Tiffany viajaba el 10 de septiembre junto a su hijo de año y medio y su padre, Misael Cano Rodríguez, quien falleció ese mismo día. Misael era trabajador del área de Imagen Urbana de la alcaldía Iztapalapa y fue reportado como desaparecido tras el estallido. Su familia, incluyendo a su sobrina Paola Cano, lanzó una campaña en redes sociales solicitando ayuda para localizarlos, ya que sus nombres no aparecían en las listas oficiales de víctimas.
Según declaraciones de familiares, Tiffany y su hijo fueron hallados días después en hospitales capitalinos. “No pasaban diario por ahí. Es cuando estás en el lugar equivocado, en el momento equivocado”, lamentó su tía-abuela, María Guadalupe Martínez Pineda, en entrevista con Proceso. Tras semanas sin fallecimientos relacionados con este caso, su deceso reavivó el dolor entre las familias afectadas, muchas de las cuales aún esperan justicia.
Actualmente, cinco personas continúan hospitalizadas: Ubaldo García Corona, Yaneth Guadalupe Guerrero López, Rodolfo Damián Molina, Isaí Santiago Ramírez Cano (hijo de Tiffany), y Jazlyn Azyulet Carrillo Matías, quien fue trasladada a Galveston, Texas. Las investigaciones están en curso por parte de la Fiscalía capitalina y la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente, que apuntan a exceso de velocidad y pérdida de control como las causas principales del accidente, tras la volcadura de una pipa con casi 50 mil litros de gas.