Redacción / Grupo Cantón
El Departamento de Justicia de Estados Unidos afirmó este martes que Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, no recibirá “ninguna recompensa de cooperación” por el secuestro y posterior entrega de Ismael “El Mayo” Zambada al gobierno estadounidense en julio de 2024.
En un comunicado detallado sobre la declaración de culpabilidad del capo —quien fue uno de los líderes de la facción del Cártel de Sinaloa conocida como Los Chapitos—, la dependencia subrayó que Guzmán López admitió dos delitos: tráfico de grandes cantidades de fentanilo, heroína, cocaína, metanfetamina y marihuana, así como delincuencia organizada. Por ellos, enfrenta una condena mínima de 10 años de prisión y una máxima de cadena perpetua.
El Departamento de Justicia recalcó que el gobierno estadounidense no tuvo ninguna participación en el secuestro de Zambada, histórico líder del Cártel de Sinaloa y antiguo socio de “El Chapo”. Señaló que el propio Guzmán López reconoció que llevó a cabo la captura “con la esperanza de recibir un bono de cooperación de Estados Unidos”, algo que Washington negó tajantemente. “Estados Unidos no indujo ni condonó el secuestro”, insistió el comunicado.
El episodio generó tensiones diplomáticas, pues la captura de “El Mayo” detonó una ola de violencia en Sinaloa y motivó múltiples reclamos del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, quien exigía explicaciones claras sobre lo ocurrido.
La fiscal general estadounidense, Pamela Bondi, celebró la declaración de culpabilidad de Guzmán López como “una victoria mayúscula contra el Cártel de Sinaloa” y la atribuyó a la política antidrogas del presidente Donald Trump, pese a que los hechos ocurrieron durante la administración de Joe Biden.