Redacción / Grupo Cantón
EEUU.- El productor y empresario Sean “Diddy” Combs enfrenta un nuevo revés en su proceso penitenciario luego de que el Federal Bureau of Prisons aplazara su liberación del 8 de mayo al 4 de junio de 2028. El músico, de 56 años, cumple una condena de 50 meses en el centro correccional FCI Fort Dix, en Nueva Jersey, tras haber sido declarado culpable. La decisión implica que Combs permanecerá un mes adicional en prisión.
De acuerdo con reportes citados por Page Six y TMZ, la prórroga en su liberación estaría relacionada con supuestas faltas disciplinarias cometidas dentro del penal, mismas que habrían afectado su beneficio de reducción de condena por buena conducta. Entre las infracciones señaladas se encuentra la elaboración y consumo de “alcohol artesanal” fabricado clandestinamente, así como la participación en una llamada telefónica de tres vías, práctica estrictamente prohibida en el sistema penitenciario federal.
Los representantes legales del artista aseguran que las acusaciones han sido exageradas y argumentan que la llamada en cuestión formaba parte de una comunicación protegida entre abogado y cliente. El portavoz de Combs, Juda Engelmayer, afirmó que el rapero “permanece enfocado en su rehabilitación y en mejorar como persona”, solicitando respeto a su privacidad durante este proceso. Combs, quien fue sentenciado en octubre de 2024, había obtenido inicialmente la posibilidad de reducir su condena mediante buena conducta.
Aunque el músico participa en programas de rehabilitación, trabaja en la biblioteca de la capilla y asiste a reuniones semanales de recuperación, cualquier infracción —por mínima que sea— puede alterar de manera significativa la fecha de liberación de un recluso. Más allá de la polémica, el caso de Combs recuerda que, dentro del sistema penitenciario, ni la fama ni la fortuna garantizan privilegios: las normas aplican por igual para todos, y cada error tiene consecuencias.