AGENCIA
GRUPO CANTÓN
La Rosca de Reyes es una tradición muy querida, ¿pues quién no disfruta de un pan especial, acompañado de un chocolate caliente? Además, también existe la emoción de no saber si te tocará el muñequito, porque todos sabemos lo que eso significa, ¿verdad? La Rosca de Reyes no puede faltar una vez que empieza el año nuevo, ¿pero te has preguntado qué significa y por qué la comemos cada año?
Todo comenzó con los romanos durante sus festejos al dios Saturno. Estos tenían la tradición de colocar una moneda o un dulce dentro de un dulce como forma de juego. El que encontraba “el tesoro”, se convertía en rey por un día.
Tiempo después, con la llegada e influencia del cristianismo, este juego tomó un valor más simbólico y religioso, pues la Rosca de Reyes nos recuerda la búsqueda de los Reyes Magos para encontrar al Niño, y la huida y escondite por la que tuvo que pasar la Sagrada Familia.
En Europa la rosca de reyes se popularizó en el reinado de Luis XV y se convirtió en toda una tradición. Posteriormente, se acostumbró comer este roscón en la fiesta de la Epifanía del Señor.
El “Roscón de Reyes” llegó a España por medio de los miembros de la dinastía borbónica, y fue preparado y popularizado por pasteleros madrileños.
De ahí, dio un salto a tierras americanas, donde se hizo realmente muy popular, tanto que, en México, se preparan deliciosas variedades de la rosca de Reyes.
Actualmente, la receta de la Rosca de Reyes puede variar, ya que, al igual que el Pan de Muerto, podemos encontrar la rosca en sus versiones rellenas: con nata, crema batida, crema de avellana y frutas.
Aunque la podemos encontrar en las panaderías desde diciembre, el día ideal para comerla es el 6 de enero, el Día de Reyes donde los niños reciben regalos de parte de los Reyes Magos: Melchor, Gaspar y Baltazar
- La rosca de Reyes representa para los cristianos el círculo infinito del amor de Dios, que no tiene ni principio ni fin.
- Las frutas secas y cristalizadas que adornan el pan simbolizan las joyas de la corona de los Reyes Magos, y estas, a su vez, representan el amor, la paz y la felicidad.
- El muñequito escondido en la rosca refleja los tiempos en los que la Sagrada Familia tuvo que huir a Egipto y ocultar al Mesías para protegerlo del cruel Herodes.
- En México, la persona que encuentre al Niño Dios en la rosca se convierte en el padrino o madrina, por lo cual, el 2 de febrero tiene que invitar los tamales (este día se conoce como Día de la Candelaria o Fiesta de la Presentación del Señor, que nos recuerda cuando José y María llevaron al Niño a presentarlo).
- El cuchillo con el que se parte la rosca también tiene su valor simbólico: este representa el peligro en el que se encontraba el Niño Jesús.
- Comer el pan está relacionado a la comunión que se tiene con lo sagrado de la persona de Jesús.