Gracias a los avances tecnológicos, un perrito tailandés ‘ Cola ‘ recuperó la habilidad para correr, después que un hombre le cortara las patas delanteras, en un ataque de ira.
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Hace un año, Cola fue brutalmente mutilado por un hombre. Era el vecino de sus dueños en Bangkok. Cola mordisqueó sus botas y él, en venganza, le cortó los pies con una espada.
El perro casi muere.
Su actual dueño, John Dalley, fundador de la fundación ‘Soi Dog’, con sede en Tailandia, lo llevó al veterinario y el perrito logró salvarse.
Sin embargo, perdió sus patas delanteras.
Actualmente Cola vive en Phuket, una isla tailandesa ubicada a unos 862 kilómetros al sur de Bangkok.
El perro puede correr libremente gracias a sus prótesis curvadas con forma de cuchilla, fabricadas con fibra de carbono, y que recuerdan a las utilizadas por los velocistas paralímpicos
Con información de Excelsior
