REDACCIÓN / GRUPO CANTÓN
Monterrey.– La expatinadora rusa Elena Gouliakova, quien fue una figura destacada en el mundo del patinaje en México, fue vista nuevamente en las calles del centro de Monterrey, viviendo de la caridad de la gente. La expatinadora, quien años atrás fue reconocida por su labor como entrenadora en prestigiosos clubs del municipio de San Pedro Garza García, parece haber caído en una situación precaria tras sufrir una severa depresión que la llevó a abandonar su vida profesional.
La última vez que fue vista en las calles fue hace cuatro años, y recientemente reapareció en la calle Morelos, en pleno centro de la ciudad. Varios transeúntes la fotografiaron y compartieron las imágenes en redes sociales, donde un usuario relató el encuentro. En su publicación, el internauta aseguró que, al reconocerla, se acercó a ella y la llamó por su nombre. Sin embargo, Elena negó ser quien el usuario pensaba, asegurando que trabajaba en una tienda de ropa.
“Paseando por el pasaje Morelos, reconociendo un rostro de mi niñez, decidí exclamar: ¡Elena! ¡Elena!… mirándome fijamente a los ojos, decidida a responder: ¡No reconozco! ¡Soy empresaria! Trabajo en Promoda!” relató el usuario en su publicación, destacando que Elena, con su cabello dorado y ojos azules, evitó cualquier intento de entrevista.
Gouliakova fue una conocida patinadora rusa que participó en el famoso espectáculo Holiday On Ice y estuvo casada con su compatriota Nikolay Suetov, quien fue su entrenador desde 1994 hasta 2010. Juntos se mudaron a Monterrey en busca de trabajo, donde dieron clases de patinaje en diversos espacios como el Deportivo San Agustín y el Alpino Chipinque. Gracias a su gran aporte al deporte, ambos lograron obtener la nacionalidad mexicana y se hicieron muy reconocidos en la comunidad.
No obstante, entre 2005 y 2006, un cambio en su vida personal la afectó profundamente. Se rumora que su esposo la abandonó, lo que la sumió en una profunda crisis emocional. En 2010, fue diagnosticada con esquizofrenia paranoide, lo que la incapacitó para continuar con su labor como entrenadora. Desde entonces, su vida dio un giro trágico, y comenzó a vivir en las calles de Monterrey.
Las fotografías recientes de Elena han generado conmoción entre la comunidad regiomontana, quienes expresan su pesar por la difícil situación en la que se encuentra la ex patinadora. Algunos usuarios de redes sociales aseguran haberla visto en otras ocasiones en la misma zona, lamentando el destino de quien alguna vez fue una prominente figura en el mundo del patinaje en Nuevo León y México.
