LONDRES.
El defensa del Tottenham Hotspur, Danny Rose, admitió en una entrevista con la cadena británica BBC que el pasado verano, cuando estaba en conversaciones sobre un posible fichaje con otro club, quisieron comprobar si no estaba “loco” antes de seguir adelante con la operación.
“Este verano estaba hablando con otro club y me dijeron que el equipo quería conocerme y que solo querían comprobar que no estaba loco por lo que dije y por lo que había pasado”, explicó el futbolista inglés, que aseguró que había sufrido un episodio de depresión al final de la Copa del Mundo, provocado por una lesión y una tragedia familiar.
“Estaba avergonzado porque hubiera pasado por lo que hubiera pasado, me gusta pensar que no me afecta a la hora de realizar mi trabajo. Sigo pensando que siempre daré el 100 %”, agregó.
Ese fichaje nunca llegó a producirse y Rose sentenció que si la oportunidad volviese “definitivamente diría que no”.
Rose es el lateral izquierdo titular del Tottenham, equipo que alcanzó este año la final de la Liga de Campeones, y participó con la selección inglesa en la pasada Copa del Mundo.