Entretenimiento.- Después de un largo y complicado proceso que se extendió por más de ocho años, Brad Pitt y Angelina Jolie finalmente han cerrado el capítulo de su amargo divorcio. La noticia se ha confirmado luego de que se alcanzara un acuerdo legal que marca el fin de una batalla legal que captó la atención de los medios durante más de una década.

Según explicó James Simon, abogado de Jolie, en una declaración al medio Page Six, la actriz había solicitado el divorcio en septiembre de 2016, y desde entonces se ha centrado en encontrar paz y sanación para su familia.

“Más de ocho años atrás, Angelina solicitó el divorcio y, junto con sus hijos, dejó las propiedades que compartía con el señor Pitt. Desde entonces, se ha centrado en encontrar paz y sanación para su familia”, indicó Simon.

El abogado añadió que, si bien Angelina está “agotada”, se siente aliviada de que esta fase finalmente haya terminado. Según los documentos legales obtenidos, la actriz de 49 años ha renunciado a cualquier derecho a recibir manutención conyugal de Pitt, de 61 años, cerrando así un capítulo que marcó el final de una relación que comenzó en el 2005 cuando ambos coprotagonizaron Sr. y Sra. Smith.

El proceso legal entre la expareja comenzó tras la solicitud de divorcio de Jolie, en un momento en que Pitt aún estaba casado con Jennifer Aniston. Tras ese divorcio, el romance de la pareja se consolidó, con varios hijos adoptados en distintas partes del mundo, y el nacimiento de sus propios hijos. La pareja se comprometió en 2012 y se casó en 2014 en la propiedad multimillonaria de la familia, Château Miraval en Francia, que también fue escenario de una de sus actividades empresariales, el lanzamiento de Miraval Wines.

Sin embargo, en septiembre de 2016, Jolie solicitó el divorcio poco después de su segundo aniversario de boda. En 2022 se revelaron detalles sobre un incidente ocurrido en un avión privado, donde Pitt supuestamente golpeó a Jolie frente a sus seis hijos. Aunque en 2019 un juez declaró oficialmente su divorcio, los años siguientes estuvieron marcados por arduas negociaciones sobre la custodia de los niños y la división de su patrimonio.

Este acuerdo, que pone fin a más de ocho años de disputas legales, parece poner fin a la tormentosa relación de Brangelina de manera definitiva.