CANCÚN.- Un trágico suceso en la región 248 en Cancún ha encendido alarmas de precaución y sobre la seguridad vial en áreas residenciales.
Desafortunadamente un conductor de Transporte Terrestre Estatal TTE, involucrado en el caso de un menor fue atropellado por una unidad de transporte público mientras cruzaba la avenida Los Tules, cerca del fraccionamiento Casas del Mar.
El accidente ocurrió cuando el niño de aproximadamente 5 años de edad, que presuntamente se encontraba jugando en un parque cercano, ingresó a la vialidad sin precaución.
La unidad involucrada, una Hiace identificada con el número 425 y operada por el sindicato de transporte Andrés Quintana Roo, no logró frenar a tiempo, resultando en el lamentable impacto.
Tras recibir el reporte los asistentes del 911, paramédicos llegaron al lugar para atender al menor, quien fue trasladado de urgencia a un hospital cercano.
Afortunadamente, las lesiones no pudieron ser identificadas pero se espera que no ponga en riesgo la vida de la víctima, pero el incidente ha dejado a los residentes preocupados por la seguridad de los espacios públicos y la responsabilidad de los conductores.
El chofer de la unidad fue detenido en el sitio y puesto a disposición de la Fiscalía General del Estado, mientras el vehículo fue llevado al corralón municipal.
Las investigaciones buscan determinar si el conductor excedía el límite de velocidad o si hubo negligencia en el manejo.
Residentes exigen medidas
Habitantes de la zona han solicitado la colocación de topes y mayor señalización, argumentando que la avenida conecta con un espacio público frecuentado por niñas, niños y la ciudadanía en general, lo que aumenta la vulnerabilidad de los peatones ante el tránsito vehicular, ya que los automovilistas no respetan esa zona.
Los colonos de la región han expresado su preocupación por la falta de señalización, pasos peatonales adecuados y vigilancia en áreas donde niños y familias suelen transitar. “Es un llamado urgente a las autoridades para que implementen medidas preventivas y controles más estrictos en estas avenidas concurridas”, señaló una vecina del fraccionamiento.
Se sabe que el municipio por su parte, con especialistas en movilidad urbana han reiterado la necesidad de reforzar campañas de concienciación tanto para peatones como para conductores, destacando la importancia de reducir la velocidad en zonas residenciales y establecer infraestructura que proteja a los más vulnerables.
Este incidente pone en evidencia la necesidad de un enfoque integral para mejorar la seguridad vial en Cancún, especialmente en zonas donde conviven vehículos, peatones y ciclistas.
El caso del menor atropellado no solo resalta las fallas en el sistema de transporte, sino también la responsabilidad compartida de ciudadanos, autoridades y operadores para evitar que situaciones como esta se repitan.