POR DIEGO ELÍAS CEDILLO
Cómo olvidar aquella tarde, en la avenida San Jerónimo, al poniente de la Ciudad de Monterrey, hace 10 años, cuando se atentó contra el Royale Casino provocando 52 muertes, y hasta una declaración del expresidente Barack Obama, calificando dicho acto como “brutal y reprensible”.
Lo anterior motivado en gran parte por la egregia guerra emprendida por Felipillo Calderón, sin duda que, ante tales hechos, le espera un colosal reto al “gobernatore” entrante Samuel García.. Y hablando de Monterrey, será que la titular de Economía, Doña Tatiana Clouthier, ya tiene listas las maletas para mudar su Secretaría a dicha entidad, por aquello que el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha destacado que es de los únicos compromisos que le faltan por cumplir.
Pues aseguran los confidentes de este tunde-máquinas, que son pocas las y los secretarios que sí han hecho su tarea, y ya se mudaron o están proceso de mudanza para los estados del país, con ejemplos como la abogada Alejandra Frausto, titular de cultura y el “itamita” Carlos Martínez, director del Infonavit. Ahora sí que ¿y los demás cómo van?
Por lo pronto la mudanza más reciente que recibió el Aeropuerto de la CDMX, mediante el anuncio que hizó Martha Delgado, subsecretaria de la oficina presidida por Marcelo Ebrard, fue con motivo de la llegada de un avión con 5 mujeres de Afganistan, quienes se refugiarán en México ante la crisis que vive dicha región. ¡Enhorabuena! POST-IT Ayer en la Secretaría del Trabajo, se partió pastel y 2 gelatinas, no precisamente para celebrar el natalicio de Raúl Salinas (hermano del expresidente Carlos Salinas de Gortari), ni mucho menos por el elogio del Gobierno norteamericano de Joe Biden, ante la votación democrática del Sindicato de General Motors, sino por el cumpleaños de Luisa María Alcalde. ¡Felicidades! ¿Será que próximamente las y los trabajadores podrán celebrar de la misma manera en diversos Sindicatos del país?, ante los cacicazgos de Alfonso Cepeda Salas en el SNTE y el de Félix Flores Morales con los ferrocarriles, por el bien de México, esperemos que sí.