“BREVEDAD”
Por: Reyes Saúl Bak Poot*
En un reino antiguo, había un rey que gobernaba con mucha prudencia y justicia. Un día, un mensajero llegó con noticias preocupantes: Una pequeña bacteria había surgido y rápido se estaba propagando y matando mucha gente por su paso, esta plaga cada vez era más fuerte como un poderosos ejercito invisible e invencible para arrebatar las vidas de los ciudadanos de este reino.
El rey, afligido, busco sabiduría en las escrituras y encontró lo siguiente: “Ciertamente como una sombra es el hombre; ciertamente en vano se afana, amontona riquezas, y no sabe quién las recogerá”. Salmos 39:6. Profundamente conmovido por este mensaje sobre la brevedad de la vida, el rey decidió tomar medidas audaces. Convoco a los ciudadanos y a sus lideres y les recordó la importancia de valorar cada momento y vivir con sabiduría. Inspirados por el mensaje de este salmo, los ciudadanos se unieron en solidaridad, aprovechando cada día para servir a su prójimo con amor y bondad. A medida que la plaga se desvanecía, el reino florecía con una nueva apreciación por la vida y el tiempo precioso que se les había otorgado. El legado del salmo 39 perduró, recordándoles siempre la fugacidad de la existencia y la importancia de vivir con propósito.
Los grandes pensadores latinos nos inspiran a pensar la fugacidad de la vida, ellos nos dicen que recordemos que moriremos de forma constante. Los sabios escritores de la biblia también nos invitan a considerar lo vulnerable que somos, por ejemplo, otra poesía sapiensal ubicado en el salmo 90:5-6, nos dice que somos como la hierba del campo que en la mañana florece y en la tarde es cortada y se seca…
Hoy frente los ajetreos y premuras del que hacer de la vida diaria, necesitamos detenernos a pensar sobre el valor de nuestra vida y la de nuestros seres queridos. Hoy necesitamos preguntarnos que tan sabiamente estamos viviendo y disfrutando nuestra vida. Hoy en las redes sociales observamos que desconocidos se agreden, se insultan, se desprecian…La violencia virtual verbal es una realidad, y estos son comunes detonadores de emociones como enojo, frustración, y sentimiento de minusvalía para las mentes débiles que se enganchan emocionalmente. Esto nos dice que como seres humanos no aprendimos nada acerca de la pandemia de la cual sobrevivimos, pues se supone que esta situación nos enseñaría a ser un poco más sabios para vivir como hermanos en este planeta que cada día agoniza.
Y tú, ¿Cómo vives tu breve existencia con las personas más cercanas de tu vida?
¿Lo vives con propósito? ¿eres feliz?
* ministrosaul@hotmail.co