Por Georges Goubert Panini
Desde el comienzo mismo del conflicto en Ucrania, he seguido los desarrollos en ambos lados. Mi preocupación ha sido las implicaciones más amplias en geopolítica y economía. Porque el globalismo ha empujado a la mayoría de las naciones a la interdependencia.
Debo señalar que no me importa el gobierno ucraniano o el gobierno ruso y no tengo ningún interés en saber qué lado “gana”, creo que es una guerra de poder dirigida por la OTAN. Estoy convencido
de que algunos intereses el conflicto continúe a pesar de todo, porque buscan explotarlo como una crisis de oportunidad.
Todas mis predicciones para la guerra en Ucrania resultaron ciertas:
Aquí estamos meses después y la guerra continúa.
Como he señalado, todo lo que Putin tenía que hacer era esperar a que los armamentos y el dinero de la OTAN comenzaran a desvanecerse y que los problemas de Ucrania estén agotando la población. Putin ha jugado el juego largo.
Actualmente está tratando de despejar el campo de tantos civiles como sea posible antes de otro avance. Al menos el 20 % de la población ucraniana huyó de forma permanente a Europa bajo el estatuto de refugiado, mientras que alrededor de 2,9 millones de ucranianos se unieron a Rusia.
Los países de la OTAN están suministrando a Ucrania menos armamento que antes, pero están aumentando el nivel tecnológico de las armas que entregan. Es solo cuestión de tiempo antes de que
se entreguen a Zelensky misiles de largo alcance que le darían la capacidad de atacar objetivos profundos en Rusia.
Putin actualmente está despejando el campo de tantos civiles como sea posible antes de otro avance.
Para el, la primavera sería el momento más oportuno, ya que mejoran las condiciones para los movimientos de tropas.
Tengamos cuidado porque Rusia no ha desplegado la mayoría de sus fuerzas aéreas.
Rusia ha reducido sus ataques de artillería en un 75%, lo que sugiere el almacenamiento de municiones para un ataque ofensivo. Es obvio que es un momento oportuno para otro conflicto en el que la OTAN no podrá responder. Y no debemos perder de vista que China está en una posición ideal para invadir Taiwán.
Ucrania es un polvorín útil, pero no es el único.