Apenas unos días la Cámara de Diputados de México aprobó la legalización de la marihuana para su consumo y comercialización, con algunos ajustes, pero lo esencial se mantiene. Tema aparte es de las asociaciones que podrán ser constituidas con un mínimo de dos y un máximo de 20 personas mayores de edad que podrán cultivar y tener sus propias plantas para consumo de los asociados con fines lúdicos, siempre teniendo en cuenta que el consumo debe ser en el domicilio registrado de la asociación.
Ahí se tendrán hasta cuatro plantas por socio, sin exceder en ningún caso de cincuenta plantas. Al respecto, el primer municipio en Quintana Roo en levantar la mano en ese sentido fue Cozumel que con el ejido Villa que firmará un convenio con la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) para obtener un permiso y cultivar el cannabis.
La isla además será sede en abril y por dos días del Primer Foro Internacional en México sobre la marihuana, donde en el tintero se abordarán decenas de temas desde cultivos, fines industriales y lúdicos, permisos y cultivo de la planta. Tanto ha ganado terreno el tema que años atrás resultaba impensable que Cozumel podría llegar a ser el primer sitio en el país en cultivar una semilla nativa, con un descomunal y detonante impacto económico.
Un dato importante es que ya están anotados inversionistas extranjeros y nacionales en el proyecto de negocio del ejido Villa de 8 mil 500 hectáreas, sin embargo, la prioridad será para los mexicanos. Mientras tanto por la otra cara de la moneda, de acuerdo al diagnóstico 2020 de México Unido contra la Delincuencia en el 2020, la edad promedio en la entidad de inicio de consumo a la marihuana es de 14.5 años.
El 30.8 por ciento de los padres de familia saben del consumo de sus hijos y el 48.9 por ciento de los jóvenes consume sustancias con amigos. ¿Negocio, economía, consumo quién puede más?, pero saque usted sus propias conclusiones, punto y final.