Tierra que Transforma
Por Óscar Rébora
oscar.rebora@gmail.com
El sargazo: un reto natural, una respuesta coordinada
Cada año, los litorales del Caribe enfrentan la llegada masiva de sargazo, un fenómeno natural que no reconoce fronteras ni ideologías, pero que sí impacta directamente en nuestras comunidades costeras, ecosistemas marinos y actividad turística.
El sargazo no es un enemigo, sino una expresión de desequilibrio ambiental global que nos exige estar preparados con responsabilidad, ciencia y colaboración.
Desde la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA), atendemos esta situación como lo que es: un fenómeno multifactorial que requiere soluciones integrales.
No basta con retirar el alga cuando llega a la costa.
Es imprescindible entender sus ciclos, anticipar su arribo y actuar de forma preventiva.
Para ello, trabajamos con instituciones académicas, expertos en oceanografía y redes internacionales de monitoreo satelital que nos permiten generar pronósticos más certeros y tomar decisiones informadas.
Gracias al impulso de la gobernadora Mara Lezama, el Gobierno del Estado ha fortalecido la coordinación interinstitucional para enfrentar el sargazo.
Hoy contamos con barreras de contención en puntos estratégicos, embarcaciones sargaceras que operan en altamar, y brigadas comunitarias que realizan recolección manual de forma eficiente y segura.
Estos esfuerzos no sólo mitigan el impacto en las playas, sino que también generan empleo temporal en zonas costeras.
Adicionalmente, desde la SEMA promovemos el aprovechamiento sustentable del sargazo.
A través de alianzas con centros de investigación y empresas, avanzamos en proyectos para su transformación en biofertilizantes, materiales de construcción y productos biodegradables.
Esta visión circular no solo representa una alternativa ambientalmente responsable, sino una oportunidad económica para Quintana Roo.
Es importante subrayar que este fenómeno requiere del compromiso de todos: sociedad civil, empresarios, instituciones y gobierno.
La transparencia en las acciones, la participación ciudadana y la educación ambiental son pilares fundamentales para fortalecer la resiliencia de nuestras comunidades costeras.
Quintana Roo no se detiene.
Ante los desafíos del sargazo, la respuesta es clara: ciencia, colaboración y acción con sentido humano.
Y desde la SEMA seguiremos trabajando cada día, en territorio, hombro a hombro con las y los quintanarroenses, para que nuestras costas sigan siendo orgullo de México y del mundo.