Covid-19, todos buscan la vacuna y olvidan los tratamientos: Dr. Ricky Reyes.
El médico científico americano de familia mexicana, eminencia en células madres tiene la fórmula para levantar pacientes por Coronavirus en estado crítico.
Por Víctor Flores
El médico científico nacido en EEUU de familia mexicana y radicado en Los Ángeles, California, el Dr. Rick Reyes presenta cambios positivos y llenos de esperanzas con su protocolo de células madres de cordón umbilical, que con inyecciones intravenosas con células cambia en menos de una semana el estado crítico de los enfermos y los lleva de la desesperanza a un retorno a la vida normal.
El doctor Reyes ha trabajado ya con pacientes en Cancún a quienes ha logrado levantar y salvar sus vidas con su tratamiento y para ello hay testimonios locales.
Esto ocurre en medio de una confusión que vive la ciencia médica mundial, la que está constituida por afamados médicos profesionales; epidemiólogos, virólogos, infectólogos , inmunólogos, neumólogos, cirujanos toráxicos, cirujanos vasculares, oncólogos, cardiólogos y biólogos entre otras especialidades, los que intercambian información de manera constante y sin pausas, frente a una pandemia, decretada así por la Organización Mundial de la Salud.
El Dr. Rick Reyes orgullo para México, el que en su Fundación e Instituto de Células Madres de Laguna Beach de California, trabaja y dirige desde hace varias décadas a un plantel de destacados profesionales de la medicina especializada de los Estados Unidos y de diferentes países. El Dr. Reyes, cuentan con su propio comité científico internacional de miembros renombrados, los que por múltiples compromisos por enfrentar esta crisis creada por este virus, los que se reúnen por un sistema más práctico para la buena intercomunicación, haciéndolo en estos momentos por videoconferencias múltiples y a través de otros servicios de telemática, para actualizar sus logros basado en el propio protocolo del Dr. Reyes.
Estos científicos se encuentran a diario frente a un virus, con una serie de continuas mutaciones, el que no da descansos a los laboratorios que en sus análisis del comportamiento del virus, que para poder comprender su diversidad se debe hacer uso del análisis personal realizado a cada afectado, por lo que de esta manera se sigue viendo que este virus continúa dejando secuelas en sus órganos principales de quien se ha contagiado y por momentos parecería dificultosa de poder encontrar la forma de terminar con este peligroso mal, para ello se debe enfocar en un tratamiento puntual que significa análisis de sangre del afectado y volver a inyectar acorde a esa afección.
El CORONAVIRUS ha dejado estática a la población mundial y por primera vez en la historia que un virus detiene el motor mundial productivo y poblacional, por lo que se recomienda se resguarden en sus casas con altas medidas de seguridad para evitar el contagio.
El médico científico mexicano, optó por experimentar en su laboratorio de Laguna Beach donde es titular del instituto de investigación de células madres, aportó soluciones y detuvo por primera vez el efecto terminal que crea este virus, lo que ha logrado con su tratamiento regenerador y así va contribuyendo a reparar lo que el virus fue dañando a diferentes órganos principales de los contagiados en estado crítico.
Hoy está experimentando también con un sistema puntual que se denomina Medicus GPS que busca donde ha sido afectado el órgano y allí actúa su tratamiento regenerador e inmuno-terapéutico.
La población mundial, pide una vacuna antiviral poderosa que contenga de forma definitiva al potente virus instalado, mientras la OMS recuerda que puede pasar un largo tiempo en crearse una vacuna, hasta el momento la primer necesidad es un buen tratamiento lo que se necesita y que este pueda recuperar a los afectados que quedan con secuelas de por vida y retornar los pulmones a su estado anterior. En todo México al igual que en Los Ángeles y Miami en EEUU, hay profesionales que siguieron las enseñanzas y se ajustaron al lineamiento del Dr. Reyes, tratamiento basado en su protocolo.