A 19 días de haber entrado en funciones los ayuntamientos, están saliendo los trapos sucios a relucir, los que se fueron acarrearon con todo, hasta con el papel de baño, sin vergüenza alguna, dejaron “pelonas” todas las oficinas, a quienes les fue mejor, sólo les dejaron una silla toda coja que si te sientas te caes, en Puerto Morelos, en Playa del Carmen, en Tulum e Isla Mujeres, me tocó ver el panorama muy de cerca y es que además de las malas condiciones de los ayuntamientos, así como equipos de trabajo, dejaron una larga lista de aviadores, tal es el caso de Puerto Morelos, donde la alcaldesa Blanca Merari Tziu se llevó el susto de su vida porque no pensó que hubiera más de 400 personas trabajando en el Ayuntamiento, cobrando super sueldos y sin llegar a trabajar; ese regalito se lo dejó Laura Fernández Piña, quien pensó que iba a ser solapada por la entrante presidenta municipal e incluso el último día de gestión de la ahora diputada federal, sindicalizó a 70 personas que formaron parte de las dos administraciones en que encabezó. También en Solidaridad, hay serios problemas porque ninguno de los empleados de confianza renunció y según ellos, esperan ser liquidados por la nueva administración, pero ya lo dijo la presidenta municipal Lili Campos, que no va a permitir más corrupción y que no se va a ensuciar las manos por quienes dejaron echo un desastre el municipio, así que por lo pronto ya prepara una denuncia formal porque se desviaron 80 millones de pesos para pagarle a gente que nunca llegó a trabajar y por ahora se encuentran investigando este asunto. Por cierto que en Tulum están padeciendo de lo mismo, pero el alcalde Marciano Dzul es un hombre al que no le tiembla la mano para poner orden en el municipio y ya comenzaron los primeros movimientos para sacar toda la corrupción que prevaleció durante la administración de Victor Mas Tah y quien por cierto anda escondido porque no lo hemos visto en ninguna de las sesiones de Cabildo y tampoco ha renunciado a su regiduría, aunque los rumores indican que recibió indicaciones que se espere a los primeros 100 días de gobierno y que de ahí, diga adiós a la silla que ni siquiera ha llegado a calentar.