Recientemente leí sobre las condiciones en que se encuentran un sinnúmero de cenotes en la isla de Cozumel, se encuentran contaminados y en total abandono, donde los programas y estrategias para su rescate, en específico los que se encuentran en la zona urbana, brillan por su ausencia.
Algo que hay que tener en cuenta es que el agua de estas cavernas subterráneas que corren por debajo de la isla, son frágiles y exponencialmente sensibles a la contaminación.
Otro tema que no debo pasar por alto es la alerta emitida por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) acerca de los cenotes en Quintana Roo, los cuales se están contaminando en toda su extensión de desechos, plásticos, sustancias tóxicas y drenaje por la falta de tratamiento de las aguas negras.
Estas cavernas subterráneas que corren por debajo de la isla, son frágiles y exponencialmente sensibles a la contaminación.
De acuerdo a ambientalistas por falta de estrategias y programas para cuidar a estos cuerpos de agua, se desconoce la cantidad que estén en malas condiciones o los que están empezando a tener cierta filtración de contaminación.
Pero detrás de todo esto si hay algo cierto, la falta de políticas públicas para el resguardo y protección de los cenotes, ha provocado que esos lugares, considerados como sagrados por los antiguos mayas, sufran de una sorprendente contaminación en los últimos años.
En la península de Yucatán existen entre 7 mil y 8 mil de estas formaciones, donde ya muchos por la contaminación lamentablemente registran altos niveles de contaminación.
Los cenotes en Quintana Roo, se están contaminando en toda su extensión de desechos, plásticos, sustancias tóxicas y drenaje por la falta de tratamiento de las aguas negras.
Expertos señalan que las leyes ya deben ser más fuertes para atacar este problema, el trabajo de saneamiento en tan solo un recurso que no debía estar contemplado, se supone que todos desde el gobierno, sociedad, comunidades y ciudadanos debemos cuidarlos, sin embargo, la conservación de los cenotes se nos va de la mano, pero saque usted sus propias conclusiones, punto y final.