Antonio Ramos
Columnista
Hace poco menos de una semana los diputados de la XVI Legislatura del estado presentaron una iniciativa para reformar la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales del Estado con el fin de apostarle a la reelección, asegurándose con ello una curul en el congreso hasta por doce largos años. Así es, con la iniciativa se pretende establecer una ampliación totalmente legal a la reelección para diputados del Congreso hasta por cuatro períodos consecutivos. Lamentable.
Los nada transparentes y poco fructíferos diputados de la presente legislatura pretenden vendernos espejitos, y hacernos creer que con la continua reelección mejorarán los procesos legislativos
Los nada transparentes y poco fructíferos diputados de la presente legislatura pretenden vendernos espejitos, y hacernos creer que con la continua reelección mejorarán los procesos legislativos, se aportará experiencia a los diputados, provocará una mejor rendición de cuentas, y habrá un vínculo más estrecho con la gente, a la que también brindará mejores resultados. Lamentablemente estos diputados pretenden enquistarse en el congreso como viles parásitos, cuando que hasta el momento no han hecho nada provechoso por el estado de Quintana Roo y los habitantes. Y no hablo solamente de la presente legislatura, sino de las pasadas también.
Buscando la aceptación ciudadana, tratando de ganar simpatías, hoy vemos a algunos diputados en las redes sociales haciéndose autopromoción, como es el caso de Gustavo Miranda García publicando en su página del Facebook frases donde pretende hacernos creer que “él y su séquito” pertenecen a una “Generación Incorruptible” cuando que incluso a su madre se le ha señalado de actos vergonzosos utilizando precisamente a esa Generación Incorruptible para consumar sus fechorías. Hoy vemos a la diputada Uterpe Gutiérrez Valasis yendo en el mismo sentido, celebrando las fechas más importantes del calendario como acto heroico, y “regalando” triciclos para mostrar un compromiso y humildad de las cuales carece.
Al menos yo, no me quiero imaginar a un Eduardo Martínez Arcila ni a un Hernán Villatoro Barrios repitiendo una y otra vez.
independientemente de la iniciativa, los ciudadanos debemos entender que a los legisladores se les debe medir por su productividad, por su apego a la ley, por el compromiso social que demuestran, por su autonomía con respecto a los otros poderes; y si fallan en esos puntos, no deberíamos tampoco darles la oportunidad de continuar en el puesto. Los ciudadanos tenemos la última palabra. Por lo pronto, NO A LA REELECIÓN de ningún diputado de la presente Legislatura.