Los quintanarroenses hemos recibido un par de noticias que por un lado, describen la congruencia de las acciones que la sociedad y Gobierno hemos asumido para cuidarnos unos a otros, a fin de mantener los índices de contagio lo más bajo posibles, en el marco de una noticia terrible respecto de la eventual aparición de una sepa que se supone más contagiosa, la variante Ómicron.

Pero vamos por partes en el análisis. Lo más trascendente es el decreto de la segunda fase del semáforo epidemiológico verde; un hecho que, justo en el inicio de la mejor temporada vacacional para Quintana Roo, ha generado a lo inmediato, las mejores expectativas para el destino turístico del Caribe Mexicano.

Apenas hoy mismo comienza el cambio de semáforo y ya tenemos a lo inmediato playas retacadas de turistas y locales disfrutando de un destino único a nivel mundial y aunque las estimaciones de los prestadores de servicios turísticos han sido conservadoras, sobre todo en la Riviera Maya donde se ha dicho que no se espera un repunte superior al 50% de ocupación, será interesante analizar las ocupaciones y el incremento que de manera natural habrá de generar el anuncio de la segunda fase del semáforo verde.

En el análisis económico y de reservaciones que se sigue a diario, existen diversas variables que nos permiten esperar mejores resultados, por ejemplo, el anuncio de algunos Gobiernos de cerrar sus fronteras a visitantes extranjeros.

Tal es el caso de Estados Unidos que ha anunciado el cierre de sus fronteras a personas que pretendan viajar desde el continente africano, pero también de algunos destinos europeos, por ejemplo, Alemania.

Y trascienden en este momento las medidas que los empresarios del Caribe Mexicano tomaron aun cuando la llegada de visitantes era marginal, es decir, en los primeros meses de apertura al turismo internacional; fueron millones de dólares en capacitación de su personal, en compra de tecnología y productos para la sanitización de equipos e instalaciones, hechos que han generado confianza en nuestros visitantes.

Pero todo el éxito para esta temporada invernal dependerá de la responsabilidad de todos en cuanto a extremar las medidas de protección, a saber, mantener la sana distancia, continuar con la sanitización de vehículos e instalaciones, pero sobre todo, apresurar el completar el cuadro de vacunación de todos.