Tomar las riendas, responsabilizarse, hacerse cargo, tener el control, educar o reprender, son algunos de los conceptos que se relacionan con las riendas, y puede referirse desde lo individual hasta lo empresarial o gubernamental, ya que el enfoque es de darle rumbo a un proyecto o toma de decisiones respecto a ese proyecto.

Tomar las riendas de tu vida es como la primera tarea en directo y se refiere a evitar dejarse llevar por la corriente, por la masa, por el montón, sino más bien se trata de tener claridad mental y de vida para enfocarse y que los distractores sean los que pasen de largo y no lo contrario.

Cuenta una historieta que llegaron dos amigos a un establecimiento para tomarse unos tragos y se dirigieron a la primera mesa que vieron desocupada, uno de ellos de inmediato quedó anonadado, estupefacto, tanto que acercó lo más que pudo su cara para ver más de cerca al centro de la mesa y giraba hacia uno y otro lado con tanta emoción que su amigo le preguntó a que se debía su concentración y de inmediato le invito a ver algo increíble y también su amigo quedó totalmente atrapado en la escena, una hormiga montaba una moto de su tamaño, claro está, y a toda velocidad se deslizaba de un extremo a otro, sobre la mesa, hacia piruetas en el aire, aceleraba y frenaba intempestivamente, era algo a lo que no daban crédito y justo cuando estaban en lo más emocionante, el paso de la muerte, cuando llega el mesero con su franela en la mano y limpiando la mesa en su totalidad, les dice ¿Qué van a tomar? Está por demás decir que le sucedió a la hormiga junto con su moto.

Cuantas veces vemos que hay personas que suben y bajan, gritan, patalean, creen que por estar o tener un puesto de responsabilidad o incluso llegan a desafiar al destino creyéndose invencibles, como el “TITANIC”, y justamente por creer que tienen el mundo en sus manos, que son todopoderosos, de repente llega un acontecimiento o alguien que da un manotazo y ahí se acaba todo; entonces ¿Quién tiene las riendas?

Sin duda alguna, siempre hay una fuerza mayor que pone orden, que nos pone en nuestro lugar y que nos ubica, si hablamos de fuego, llega la lluvia y lo aplaca, al agua, el aire la mueve y revolotea y así llegan fuerzas mayores que toman las riendas y ponen orden; para quienes tenemos fe, sabemos que Dios es quien tiene las riendas de todo y de todos, así que más vale ser conscientes que todo es temporal y solo podremos tomar las riendas de lo que esté en nuestras manos resolver, ni más ni menos.