POR SAMUEL CANTÓN ZETINA
Es terrible que 3.8 millones de mexicanos hayan caído a niveles de pobreza. Pero no se vale politizar ni mentir -como Coneval dice que lo hizo Reforma- elevando la cifra a 6 millones. Se vale, en cambio, y es indispensable, contextualizar.
Evidentemente, el desenlace se produjo en los últimos 15 meses a raíz de la pandemia de coronavirus y la semiparalización de la economía.
Sucedió en todo el mundo. De cara a la tragedia, el mismo pronóstico del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, con respecto a la cantidad de paisanos que caerían en la pobreza, era muy superior.
Lo contuvo -aseguró Coneval- el aumento a los salarios mínimos.No lo dijo el organismo, pero quizás también los apoyos de los programas federales. Se entiende que la noticia no agradara a López Obrador (apenas ayer habló otra vez de la insuficiencia del ingreso básico), pero hay que admitir que los esfuerzos del gobierno no alcanzaron para evitar que más mexicanos vieran descender sus niveles de vida.
De hecho, ningún país, empezando por EEUU, lo pudo impedir.Y en la gran mayoría se incrementaron bastante más los millones de pobres. No es consuelo, pero es la verdad.
Aunque tampoco huir de y acabar con la pobreza es solamente responsabilidad de las autoridades. También incumbe a los empresarios, inversionistas, patrones y sindicatos. Hoy toca apresurar el avance de la vacunación y recuperar el ritmo de la recuperación económica, para dejar de engrosar las franjas poblaciones de pobreza, y sacar entre todos a los compatriotas de ahí.
Y DE MAÑANA…
LA CIFRA de Coneval a propósito de la pobreza en Quintana Roo da una exacta idea de lo que vive el último territorio con el gobernador Carlos Joaquín González: “Pasó de tener un tercio de su población en situación de pobreza (30%) a casi la mitad de su población (48%)”. Lamentablemente, el estado no es la Zona Hotelera de Cancún ni los hoteles y parques acuáticos de la Rivera Maya…