¡Hasta pronto amigo!
Erick es el taxista asesinado a balazos afuera de su casa en la Región 93
¡por no pagar derecho de piso!
Yo sé que los cancuneses tenemos una relación agria con los taxistas; sin embargo, Erick era excepcional y les cuento porqué…
En una ocasión me quedé sin auto y busqué un taxi en esa aplicación que no te mete en problemas con los taxistas. Llegó Erick, y desde que llegó me saludo feliz, animado, alegre; con mucha energía para la chamba.
Ese día recuerdo que tuvimos una larga plática acerca de su servicio: ¡Como le encantaba ayudar a sus clientes!
Poco después me acostumbré a llamarle, nos hicimos amigos.
Leí las opiniones de muchas personas en las redes sociales después de la noticia del ejecutamiento de Erick por parte de la delincuencia organizada que gobierna en Cancún, y como era de esperarse lo ligaron a los narcos, a los simio-taxistas que agraden a Uber, etc, pero no, Erick no era así.
Erick era un hombre trabajador. Erick se ganó mi confianza, mi cariño, y a muchos de mis amigos a quienes se lo recomendé. Erick siempre criticaba a sus propios compañeros taxistas por las agresiones contra Uber, y siempre, siempre tenía una actitud de servicio impecable. Ese era Erick Argaez.
La delincuencia imperante en nuestra sociedad, los verdaderos dueños de Cancún fueron los que le arrebataron la vida. Esa delincuencia que no respeta cambio de mando ni a nadie, ellos decidieron arrancarle la vida a un buen hombre por unos cuantos y miserables pesos.
“Dios quiera” que pronto el país se sacuda para soltarse de esta escoria social que traemos encima. No nos merecemos humanos podridos que atenten contra nuestra paz, y tampoco nos merecemos gobiernos que no sepan cuidarnos.
Necesitamos más Ericks: nobles, amables, incansablemente trabajadores, serviciales, imparables.
Un abrazo hasta el cielo, amigo.