Este jueves 15 de diciembre de 2022, la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) elevó la tasa de interés a 10.5 %, el mayor nivel en su historia, lo que representa el treceavo incremento consecutivo, este incremento significa un nuevo récord, con efectos a partir del 16 de diciembre del presente año.
En su anuncio, el banco central señaló que evaluó la magnitud y diversidad de los choques que han afectado a la inflación y sus determinantes, así como la evolución de las expectativas de madiano y largo plazo y el proceso de formación de precios.
El incremento de la tasa de interés, es la treceava que se registra de manera consecutiva desde julio de 2021, cuando se ubicaba en 4%. El objetivo del incremento en la tasa de interés es controlar la inflación más elevada de la economía mexicana en las últimas dos décadas.
Banxico para tomar la decisión de incrementar la tasa de interés, consideró el incremento que realizó la Fed cuando en este mes subió las tasas de interés por quinta vez consecutiva.
Cabe precisar que la tasa de interés interbancaria es una herrramienta poderosa de los bancos para evitar que la economía se “sobrecaliente”, es decir; que la actividad económica sea tan alta, que termine por impulsar los precios. Esta es la tasa que se usa como referencia en transacciones financieras, desde hipotecas hasta préstamos y tarjetas de crédito.
Es importante mencionar que el aumento en la tasa de interés provoca un decremento en el crédito y es un incentivo para invertir pues el rendimiento es mayor, por esta razón la economía tiende a contraerse, por el contrario una disminución en la tasa de interés provoca un mayor dinamismo en la economía.
Por otro lado, es de señalarse que la tasa de interés influye en la economía del país, un índice bajo ayuda al crecimiento económico, ya que aumenta la demanda de productos, facilitando así el consumo.
Con este nuevo incremento en la tasa de interés, es importante mencionar que se analice muy bien la adquisición de todo tipo de créditos en donde se establezcan tasas de interés, ya sean de tarjetas de crédito, automotrices, hipotecarios, o de terceros; en todo caso, que se adquieran los necesarios y en las instituciones o empresas que ofrezcan las mejores tasas de interés.