Morena se reorganiza desde el corazón del movimiento
Por: Jorge Sanén
Este fin de semana, desde el Consejo Nacional de Morena, se trazó una ruta clara: fortalecer al partido desde sus cimientos, elevar la formación política de nuestros cuadros, y cerrar el paso al oportunismo.
No fue un acto simbólico.
Fue una declaración de principios y un compromiso colectivo con el rumbo de la Cuarta Transformación.
Como presidente del Consejo Estatal de Morena en Quintana Roo, celebro la profundidad con la que se abordaron temas fundamentales.
Uno de los acuerdos centrales fue la creación de más de 71,000 comités seccionales a lo largo del país.
Esta no es solo una meta organizativa: es el reflejo de un partido que sigue creyendo en el contacto directo con el pueblo, sin intermediarios, sin simulaciones.
Otro punto medular fue la instalación de la Comisión Nacional Evaluadora de Incorporaciones.
No podemos permitir que quienes solo buscan cargos lleguen a este movimiento sin compromiso ni convicción.
Morena no es una vía rápida al poder.
Es una causa, una lucha social, y debemos blindarla de intereses ajenos.
También se lanzó el Plan Municipalista, una iniciativa que dotará a nuestros gobiernos locales de herramientas técnicas y formación en gestión presupuestal, auditoría y políticas de austeridad.
Si queremos gobiernos eficientes y transparentes, debemos empezar por capacitar a quienes los encabezan.
La reactivación del Consejo Consultivo Nacional formado por intelectuales, científicos y académicos es otro paso en la dirección correcta.
Porque Morena no solo debe movilizar; también debe pensar, debatir, corregir y anticiparse.
Finalmente, se abrió el debate sobre la reelección de cargos internos.
No se trata de castigar trayectorias, sino de mantener viva la renovación, evitar el estancamiento y reforzar una cultura de servicio, no de permanencia.
Lo que se vivió hoy en el Consejo Nacional es una señal clara de que Morena no se conforma.
Que busca corregir donde haya que corregir, avanzar donde se haya estancado, y reafirmar su esencia: ser un instrumento del pueblo, no de unos cuantos.
Desde Quintana Roo, respaldamos este rumbo con convicción y responsabilidad.