Amigo, maestro, cariño, siento mucho enterarme de tan lamentable noticia, es por eso que hasta ese día te lloré, porque no lo supe antes.
Hace apenas unos días regresaron varios paisanos tuyos de Cuba, supe que abrieron el aeropuerto y los dejaron salir, estaba esperando que regresaras a Cancún como me habías dicho. Pero hasta el día 9 de diciembre me enteré que has fallecido, y me duele mucho saberlo, no pude contener el llanto. Me lo ha dicho Agustín el pianista que nos acompañaba en los ensayos, y lo siento tanto amigo, quería volver a cantar contigo como lo planeamos.
Fuiste el primer cantante que creyó en mí, que cantó a dueto conmigo, me invitaste a cantar con tu gran experiencia en la música, me arropaste con tu voz y con tu saber, cada una de tus clases eran horas de pura enseñanza, cada uno de tus conciertos que presenciamos y disfrutamos hacías llenar el lugar con tu voz, con tu ritmo cubano, con tus interpretaciones, con la alegría y el sabor que desbordabas en el escenario.
Me quedé esperándote Miguel a que regresaras aquí a Cancún para reunirnos de nuevo y cantar juntos como la primera vez que cantamos “Somos Novios”.
Gracias amigo, gracias maestro, gracias Miguel Ángel Céspedes por creer en mí, por compartir tu voz conmigo, por cada una de tus enseñanzas, tus consejos y hasta también por tus regaños.
Siento mucho que ya no estés, la melancolía me invade al recordar las canciones del maestro Manzanero que cantamos.
Gracias amigo, gracias maestro por tu tiempo, por tus palabras, por tu voz, por tu canto, por los planes que se quedaron pendientes por la distancia, por los recuerdos que vivimos juntos, por el cariño con el que me tratabas, siempre estarás en mi corazón porque cuando yo apenas me levantaba fuiste tú quien me tendió la mano y me ayudó con tu arte, con tu talento, con tu presencia en mis ensayos.
Dios te bendiga amigo y maestro y hasta el cielo te llegue esta carta con todo mi cariño y mi admiración. Hasta siempre Miguel Ángel.
Mis condolencias para tu esposa Sandra y para toda tu familia. Te quiero mucho amigo. Gracias por todo Miguel Ángel Céspedes, en paz descanses.