En los últimos días circulan en redes diversos comentarios sobre un proyecto de una empresa de cruceros en Mahahual.
Mi obligación es aportar claridad y certidumbre: informemos con datos y procedimiento, no con conjeturas.
En el Gobierno de Mara Leza no operamos bajo inercias del pasado.
Cuando un promovente incumple la ley o las condicionantes impuestas, se sanciona.
Prueba de ello es que hace unos días firmé la primera revocación de una autorización ambiental en Quintana Roo por incumplir medidas de protección a la fauna.
Esa es la regla: primero el derecho humano a un medio ambiente sano, por encima de cualquier interés.
Ahora bien, respecto a este tema, no se cancela un permiso que no ha sido concedido, ni se niega un trámite que no ha sido presentado.
Hasta este momento no existe, en el ámbito ambiental estatal, expediente ingresado ni autorización emitida sobre ese supuesto proyecto en Mahahual.
Lo que hoy están debatiendo es un anuncio, no un acto administrativo. En ese sentido, la ley se aplica sobre actos, no sobre anuncios y especulaciones.
Al no existir ni siquiera un trámite Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) presentada, no hay información técnica sobre ubicación exacta, características del desarrollo, superficie efectiva, medidas de mitigación, ni escenarios de afectación.
¿Se trata de un sitio previamente impactado o de vegetación primaria?
¿Requiere obras en selva o sólo en áreas ya transformadas?
Sin MIA, cualquier afirmación a favor o en contra es, por definición, especulativa.
Ahora bien, ¿qué ocurrirá cuando el promovente presente su proyecto?
1. Ingreso formal de la MIA ante la autoridad competente.
2. Evaluación técnica y jurídica con visitas de verificación, integración de opiniones y establecimiento de condicionantes.
3. Transparencia y participación social: periodos de consulta pública conforme a la normatividad.
4. Resolución fundada y motivada (autorización, condicionamiento o negativa).
5. Vigilancia y cumplimiento: inspección, medidas de seguridad y sanciones, incluida la revocación, si el promovente incumple.
Nuestro compromiso es nítido: proteger Mahahual y todo Quintana Roo con rigor técnico, legalidad y transparencia.
No adelantamos veredictos ni alimentamos la desinformación.
Decidimos con expediente en mano, consulta ciudadana y estricto apego a la ley.
Así de simple y así de firme: primero la naturaleza y la gente; siempre con hechos, nunca con rumores.