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Luisa Alcalde, el relevo generacional que viene

Luisa María Alcalde Luján fue nombrada el lunes 19 como titular de la Secretaria de Gobernación por el presidente Andrés Manuel López Obrador, representa uno de los funcionarios activos más jóvenes de la actual administración, con 36 años de edad asumirá la SEGOB, antes se desempeñó como titular de la Secretaria del Trabajo, hizo muy bien su trabajo sin duda visto por su jefe directo, siempre con un perfil moderado lejos de los reflectores o de los escándalos; el crecimiento histórico del salario mínimo, la estabilidad laboral, el crecimiento del padrón del IMSS, la legitimación de contratos colectivos, la regulación del outsourcing, el reconocimiento a los derechos de las trabajadoras del hogar, aumento de períodos vacacionales, el reparto de utilidades justo y los programas sociales, entre otros logros de su desempeño.

Si bien es la más joven en ser titular de la SEGOB hay que recordar que antes en 2008 Juan Camilo Muriño llegó a ser secretario ahí con 37 años de edad y solo por ser un amiguis consentido de Felipe Calderón, sin nada trascendente en su carrera administrativa. Hoy

el desenlace ya lo conocemos, murió trágicamente el 4 de noviembre de 2008, a diez meses de haber sido nombrado secretario de gobernación.

En aquellos días nunca hubo cuestionamientos sobre su nombramiento o perfil, todo era miel sobre hojuelas; la prensa y medios solo aplaudían y recibían sobornos por su complicidad.

Al nombramiento de Luisa Alcalde se desataron una serie de críticas por parte de la oposición infundadas que dejan ver la mezquindad y doble moral del pensamiento conservador de derecha que a falta de argumentos acude a insultos, misoginia, fakenews, etc. Algunas razones de este dolor podemos encontrar en varios argumentos interesantes.

López Obrador siempre ha hecho referencia al relevo generacional que es necesario para garantizar el fortalecimiento y profundización de la transformación que emprendió; acudir a jóvenes de probada lealtad y principios es clave, es fundamental, Luisa Alcalde es precisamente una garantía a esos valores y principios, su trayectoria no tan solo de ella sino de toda su familia quienes son militantes de la izquierda; cuando apenas contaba con 13 años de edad su mamá Bertha Luján fue nombrada por el entonces jefe de Gobierno del DF, López Obrador, como contralora general.

En 2005 en el proceso de desafuero a AMLO participó en comités de defensa y luego coordinó sectores de jóvenes y estudiantes. Abogada por la UNAM, con maestría en Berkeley, California, ex asistente de investigación en el Instituto de Investigaciones Jurídicas, diputada federal de 2012 a 2015, entre otros logros. Muy pocas personas son de tanta cercanía y confianza personal con López Obrador como la familia Alcalde Luján y eso representa una garantía para que en el último tramo del sexenio no existan imprevistos o sorpresas. Ni traiciones o deslealtades.

Publicado por
Redacción Quintana Roo Hoy