El Congreso del Estado de Quintana Roo está integrado por 25 legisladores, de los cuales 15 son elegidos de manera democrática, y otros 10 que generalmente generan controversia por la forma en que llegan a ocupar el puesto, y a ellos se les denomina plurinominales. Generalmente estos últimos personajes llegan sin tener la mínima experiencia o trayectoria política que los respalde, producto de negociaciones poco claras y amarres políticos perversos.
Los plurinominales son elegidos por las dirigencias de los partidos de los que son miembros, y no necesitan hacer campaña, y mucho menos aparecen en las boletas electorales, en sí, son los privilegiados. Una vez integrada la legislatura, y por 3 años, estos seres desconocidos tienen las mismas funciones que los elegidos: analizar y evaluar iniciativas, decretos, y claro, leyes que se expedirán. El voto que emitan es igual de válido que el delos elegidos por la vía democrática.
Pero no todo es malo. Bueno, en la teoría no es malo. Si todos los diputados que conforman una legislatura fueran elegidos únicamente mediante el voto popular, podría suceder que el Congreso se integre por legisladores de un solo partido. Lo anterior sucedía cuando el PRI era el partido oficial, cosa que era favorable para quienes gobernaban pues nuevas leyes y reformas eran emitidas sin la menor resistencia, sin el menor delos análisis del impacto que traerían al pueblo. Las nuevas leyes y reformas eran impuestas.
En el año 1977, el ex secretario de gobernación, Jesús Reyes Heroles, propuso una iniciativa para dar mayor representatividad democrática a los partidos minoritarios en la Cámara de Diputados. Ahí el antecedente. Este nuevo principio sirve para promover el debate, para cuestionar, e incluso detener la eliminación o creación de nuevas leyes, rechazando dictámenes que pudiesen afectar a la población.
Para tal efecto, los partidos políticos elaboran una lista de sus candidatos “plurinominales”. Las listas deberán hacerse públicas. De acuerdo con el número de votos que por partidos y distritos locales será la cantidad de legisladores de representación proporcional que podrán integrarse.
Hasta aquí la justificación por la existencia de los plurinominales es válida, el problema es que generalmente son personajes oscuros o totalmente improductivos como los que tenemos en el Congreso del Estado actualmente. Es por esta vía que cuestionados diputados como Eduardo Martínez Arcila, José de la Peña Ruiz de Chávez y José Luis Toledo Medina, por no mencionar a los 10 inútiles, están cobrando jugosos sueldos hasta el día de hoy.