Realmente que es lo que prefiere la gente, ¿la verdad o la mentira?, si hiciéramos un sondeo, cuál sería la respuesta, o usted ¿qué respondería?
Una investigación llevada a cabo por la Universidad Autónoma de Madrid y la Universidad de Quebec en Montreal, Canadá, arrojó resultados interesantes respecto a los motivos por los cuales las personas mienten o dicen la verdad ante una situación concreta.
En términos generales, una gran mayoría respondería que prefiere la verdad, incluso hay refranes como: “es preferible la verdad, aunque duela” o “una mentira piadosa” y son justificaciones que se aplican según convenga; sin embargo, si hacemos un análisis de conciencia, habrá factores que influyen pero la realidad es que la mentira acompaña al ser humano durante casi toda su vida y a una gran parte de la gente prefiere que le mientan o miente, por ejemplo: Santa Claus, Reyes Magos, intercambio de dientes por dinero, con el ratón, etc. ¿Pero cuáles son los motivos por los cuales las personas son sinceras o no?
El coautor de la investigación, Raúl López, Investigador de la UAM, declara lo siguiente: “… A la gente lo único que le motiva es su propio beneficio material. Es decir, que somos egoístas en ese sentido; siempre diremos la verdad si nos conviene materialmente y mentiremos si no es así”… Ni la tendencia religiosa, ni el género, ni la preferencia política se relacionaban con ser honesto. Según los expertos, que han introducido también estas variables en el estudio, donde sí existe una correlación clara es entre el comportamiento, la honestidad y el tipo de estudios. “Hemos observado que la gente materialista miente más”, afirma López.
Mentir puede ser desastroso si no se sabe mentir, porque hasta para eso podría haber expertos; sin embrago, esta sociedad no permite al ser humano ser él mismo, vivir su vida, sus gustos, sus razones, hay demasiados prejuicios y reglas morales que motivan a las personas a vivir en una constante mentira. Decir la verdad es estar dispuesto a pagar el precio del desprecio de muchos, de salir del molde, ser tratados con indiferencia y en la soledad, ser sometido a juicio de otros tantos. La gente honesta cree que los demás son honestos. Mientras que los que son deshonestos creen que los demás también van a mentir.