Todo parece indicar que la tan aclamada frase de Walt Disney: “Si lo puedes imaginar, lo puedes lograr”, empieza a tener su parte opuesta con las nuevas generaciones o tal vez complementaria, ya que cada día se comprueba que cuando sucede algo inesperado a veces en positivo y en otras ocasiones en negativo, la exclamación más frecuente es: “Nunca me lo imaginé”.
El estudiante de TIC`s, de la Universidad Tecnológica de Cancún, Luis, es uno de los cinco integrantes del equipo que participó el pasado 27 y 28 de octubre en el Hackasur 2018, en la ciudad de Mérida, obteniendo el honroso segundo lugar.
Al relatar su experiencia, en compañía de los demás estudiantes que ganaron, externó la siguiente expresión: “Nunca lo imaginé, porque había proyectos muy buenos, casi todos eran dignos de ganar; pero cuando escuchamos el nombre del proyecto, entonces sentí que valió la pena todo el esfuerzo y trabajo en equipo.
Todos coincidieron que era muy alto el nivel de todos los proyectos, que había mucho talento en cada uno de los cientos de participantes y que cualquiera sería digno de ganar. Dentro del análisis, llegaron a la conclusión que el punto definitorio para que lograran este gran reconocimiento con el segundo lugar, fue la presentación del proyecto. Le llamaron “La venta del proyecto”, al argumentar muy claramente cada función y composición del mismo.
Con esta experiencia, se pueden rescatar varios elementos por demás interesantes.
Primero, que aunque no te lo imagines, si te aplicas y te esfuerzas para dar lo mejor de ti, siempre existe la posibilidad de lograr lo inesperado en sentido positivo. Segundo, que si trabajas en equipo lograrás la suma de talentos de todos los integrantes y como resultado se puede obtener una gran satisfacción como lo es un segundo lugar.
Tercero, el ver la grandeza de los demás te ayuda a intercambiar ideas y estrategias sin reserva. Cuarto, que además de la ciencia y la tecnología, el ser humano debe dominar otras habilidades como la de hablar bien en público, porque esta última habilidad puede hacer una gran diferencia.
Si lo puedes imaginar, lo puedes lograr; pero si trabajas con toda pasión y logras la integración de un equipo en el cual todos sus miembros suman sus fortalezas, entonces el resultado inimaginable puede sorprenderte y demostrar que por muy agotado que te encuentres, siempre habrá motivos suficientes para seguir adelante y llegar a ser lo que estás llamado a ser: grande y exitoso como lo ha demostrado el equipo de Cancún.
¡Felicidades!!!