Más de 600 egresados como Técnico Superior Universitario, logramos reunir para la entrega de su diploma por terminación de estudios, el pasado 17 y 18 de octubre; jóvenes que hace dos años fueron recibidos con grandes sueños, ilusiones, ambiciones, miedos y muchos sentimientos más, que se combinaban en el inicio de la etapa universitaria.

La vida de un estudiante se encuentra llena de retos, en donde la cantidad de decisiones que deben comenzar a tomar los obliga a aprovechar cada momento y cada instante y en el estudio, la constancia permite que las oportunidades lleguen, y cuando llegan se debe estar preparado.

Lo que vemos cada día, es al estudiante, pero más allá de él o ella, hay mucho más, esta su vida fuera de la universidad, conformada por sus amigos, relaciones sociales, familiares, los retos que debe enfrentar y superar para continuar en el intento diario de salir adelante.

Más allá del estudiante, está la persona y su dignidad, la cual a veces es atropellada por decisiones ajenas que afectan o impactan directa o indirectamente, como podría ser, nuevas leyes y reglas. También se encuentra la familia, que, en la mayoría de los casos, es el apoyo principal para animar a que se continúe adelante en los proyectos de vida, cuando las situaciones suelen ir adversas, los amigos, que en muchos casos son distractores que hacen sustituir el estudio por la fiesta o algunas otras actividades de jóvenes.

También más allá del estudiante, está el profesionista recién egresado, el cual debe empezar una batalla de competencia con los demás compañeros para lograr integrarse a la vida laboral, encontrando también sentido al tiempo invertido para prepararse y que sea de utilidad para sus funciones como profesionista.

El estudiante también se enfrenta a un mundo lleno de lujos y comodidades aspiracionales que hacen de la vida un vacío permanente, en algunos casos y en otros, satisfactores temporales que son sustituidos por algo mayor y mejor, materialmente hablando.

Publicado por
Julian Aguilar