En materia de comunicación hace ya varias décadas se hablaba de comunicación efectiva, con la cual se pretendía asegurar que lo mismo que dice el emisor sea lo mismo que comprende la parte receptora y como todo evoluciona, en los últimos años y con todos los cambios y avances en comunicación y tecnología, hablar de comunicación efectiva es parte del pasado, ahora lo que se necesita o se busca lograr es conexión con otras personas o con las otras personas.

Si aplicamos este proceso evolutivo a otras áreas, encontraremos que de satisfacer una necesidad fisiológica y restaurar a los viajeros, se crearon los restaurantes, posteriormente la gran variedad de los mismos y sus diferentes niveles; con el tiempo se llegó a la tan conocida Fast Food para después, en la profunda reflexión, concluir que era necesario regresar a la Slow Food; luego se puso de moda lo de las experiencias y todas las personas o al menos la mayoría, hablaban de hacerlo más vivencial y en nuestros días se está impulsando el concepto de pasar de la experiencia, a la transformación.

Los procesos anteriores aplican en temas de turismo, hospedaje, industria restaurantera, educación, entre muchos otros más enfoques, en este último de la educación se ha buscado lograr que los avances tecnológicos sean más aliados que enemigos de las nuevas generaciones y sean una herramienta más que un distractor u obstáculo y se pasó, en los últimos años, del inductismo al constructivismo y de este a las competencias, entendiéndose éste como un modelo de aprendizaje que prioriza las competencias que adquieren los alumnos por sobre el tiempo que pasan en clase, dicho de otra manera, más práctica que teoría.

Sin embargo y a pesar de que aún existen modelos mixtos o algunos en proceso de emigrar de un modelo tradicional a otro más actualizado, el modelo de la educación basada en competencias, ha trascendido y logrado que más de 20 generaciones se beneficien de estos nuevos enfoques en la educación y su respectivo proceso de enseñanza aprendizaje.

Pasar de un enfoque de educación experiencial a uno transformacional, es el reto para la educación del futuro, el cual consiste no solamente en vivir experiencias que permitan lograr un cumulo de conocimientos técnicos y tecnológicos que formen a profesionistas de alto nivel competitivo, sino que esos conocimientos y experiencias lograr un proceso transformador, primero en el individuo y posteriormente en los círculos de convivencia y de impacto directo de los profesionistas, con la finalidad de mejorar cada día la convivencia y la sociedad que conformamos y para lograrlo vamos en el camino correcto de una educación de calidad con más práctica que teoría a una educación que logre transformar al individuo en seres con desarrollo humano sustentable y con enfoque transformador de los entornos con los que convive.