¡Vamos al grito! ¡Vamos a dar el grito!, son algunas de las expresiones que las y los mexicanos usamos para recordar uno de los momentos históricos más importantes de la historia de México y que simbólicamente a través del grito, se hace vibrar al pueblo mexicano, recordando aquel episodio de la historia que nos han contado, cuando se hace un llamado a luchar por la autonomía y posteriormente por la independencia de nuestro país.
“¡Viva la América!, ¡viva Fernando VII!, ¡viva la religión y mueran los gachupines!” “Viva la religión católica!, ¡viva Fernando VII!, ¡viva la patria y reine por siempre en este continente americano nuestra sagrada patrona la santísima Virgen de Guadalupe!, ¡muera el mal gobierno!”
Es claro que cada generación debe luchar por dar solución a los problemas que le toca enfrentar y en cada momento de la historia ha surgido un grupo opositor al gobierno en turno con el cual está en desacuerdo en la forma en como gobierna y por lo tanto lo considera un mal gobierno y aunque pareciera normal, puesto que será muy difícil que todos coincidan en una misma forma de pensamiento, siempre se han ido encontrando las formas para transitar cada momento y circunstancia y avanzar en los proyectos de nación planteados por el gobierno en turno.
La realidad es que siempre se le ha quedado a deber a esta bendita nación, que es rica por naturaleza y produce en abundancia mucho de lo que otros países necesitan para vivir y, aun así, las malas administraciones de cada sexenio, han ido acabando con los recursos naturales y también con la paciencia y esperanza de la ciudadanía.
Por eso, ir a dar el grito, es el momento y espacio de desahogo de las y los mexicanos, donde guiados por la máxima autoridad, se evoca a los héroes que dieron su vida para darnos patria; y que algunos por obligación, otros por repetición y algunos otros por convicción, exclaman las expresiones que al redoble de las campanas de Dolores aquella madrugada del 16 de septiembre, el cura Hidalgo acompañado de Allende y Aldama, dijeron para unir a los feligreses y levantarse en armas en contra de la Nueva España.
La pregunta es ¿Cuál sería el grito o las expresiones que deberíamos gritar como mexicanas y mexicanos, según las circunstancias que se viven?
¿Estarán vigentes las de 1810?
¿Qué le duele al pueblo mexicano y que debería gritar para desahogarse y luchar en estos tiempos? ¿Será acaso un nuevo grito de independencia?