En la cotidianeidad de la vida, es común encontrarnos con diferentes personas, situaciones, decisiones, oportunidades, dificultades y muchos aspectos más que se deben resolver para el logro de metas y objetivos.
La educación, idiosincrasia y cultura que prevalece en el entorno en el cual se nace y crece, es una influencia muy importante para el desarrollo de las personas, en términos amplios y en muchos de los casos, es determinante para la forma en cómo se enfrenta la vida.
Las personas normalmente requieren de otros para lograr sus objetivos y metas. Nada en la historia de la humanidad, se ha hecho por una sola persona, siempre se hace necesario contar con las habilidades y experiencias de otros para que se materialicen las ideas y los sueños de cada individuo o de un colectivo.
Es justamente en ese momento donde entra el tema de la educación, cultura e idiosincrasia de cada ser humano, para lograr integrarse a los grupos y equipos y sacar adelante cada proyecto, ya que ponerse de acuerdo y lograr la subordinación del interés particular al interés general, es algo que a muchos suele costarles trabajo y salen a flote los valores de cada uno.
Hace algunos años escuché a un amigo decir: “Cuando dos personas o más se ponen de acuerdo para hacer el bien, a eso se le llama, AMISTAD, pero si es para hacer el mal, a eso se le llama complicidad”.
Tal vez, la mayoría podría comprender sin problema alguno, el significado de amistad, siendo este un sentimiento cálido, símbolo de confianza, simpatía, afecto entre personas que no necesariamente son familia, pero respecto a complicidad, a veces se da una aplicación en sentidos opuestos, ya que algunos lo confunden con las alianzas, pues a veces dicen que las parejas deben ser los mejores cómplices o que padres e hijos son buenos cómplices.
Para el derecho, un cómplice es una persona que participa o está asociada en un delito, sin haber sido la autora directa del mismo. Esto quiere decir que el cómplice coopera con la ejecución delictiva con actos previos o simultáneos.
Es lamentable sin lugar a dudas que algunas personas, teniendo claro el concepto de cómplice, relacionado a la comisión de delitos, se pongan de acuerdo y hasta logran hacerse amigos, pero es bueno dejar en claro que entre más actos de bondad y en la vía de lo legal y lo correcto, se llegue a acuerdos y acciones, más amistades se irán forjando en el camino de la vida.
Lo importante será la elección que quien tome después de estas precisiones, que seguramente, entre complicidad y amistad, la inclinación seguirá siendo, hacia lograr más y mejores amistades.