Georges Goubert Panini
Periodista y columnista
La nueva administración gringa no se da cuenta de que el mundo unipolar de la década de 1990 es cosa del pasado. Ha sido reemplazado por un mundo multipolar, en el que Rusia y China tienen una capacidad político-militar comparable a la de Estados Unidos, si no más.
Mi pregunta es: ¿Washington tendría la sabiduría de comprometerse como lo hizo la administración Kennedy en 1962 o llevaría al mundo a un punto de ruptura?
Una analista rusa que ha estudiado a Putin durante años, dice que el líder ruso recibió un mandato histórico para devolver a Rusia a su gloria pasada. Pero su objetivo principal es proteger a Rusia de la agresión extranjera, preservar la cultura y los valores históricos de Rusia. En ningún caso aceptaría que Rusia se disuelva en una globalización mercantil.
Este último encuentro entre los dos grandes fue más allá que un encuentro diplomático.
En su discurso presidencial del 15 de abril, Vladimir Putin pidió a Estados Unidos y al mundo occidental en general que no crucen ciertas “líneas rojas”. Si lo hacen, la respuesta rusa será asimétrica, rápida y dura, añadiendo en buena medida que aquellos que amenazan los intereses fundamentales, se arrepentirán de lo que han hecho porque durante mucho tiempo no se arrepintieron de nada. En la declaración de su conferencia de prensa de ayer en ginebra Suiza el Presidente Putin al salir de su encuentro con Joe Biden no fue tan duro frente a los Estados –Unidos.
Pero estas “líneas rojas”, ¿cuales son?
El asunto Navalny; la invasión planeada del Donbass por Volodymyr Zelenskiy y el intento de asesinato de Alexander Lukashenko, presidente de Bielorrusia. Ucrania, los ataques cibernéticos, el asunto de los embajadores que pronto regresarán en sus lugares.
Ninguno llegó a buen término, pero Putin se sintió lo suficientemente conmovido como para dibujar “líneas rojas”, que respaldó con una descripción de sus armas más avanzadas, cuyo propósito era advertir al mundo que Rusia tiene los medios necesarios para defender sus intereses vitales. Y negociar por 5 años más los acuerdos de armamento nuclear.
Las relaciones de Rusia con Estados Unidos han vuelto a donde estaban durante la Guerra Fría