Tal como adelanté en este espacio, Jorge Emilio González decidió “renunciar” a la elección de Cancún. Es decir, apartó al Partido Verde de la contienda al comprobar que su amigo, hijo putativo, Remberto Estrada no tenía posibilidades reales de ganar una vez más.
A partir de esto, de la decisión de no participar que implica no meter recursos económicos, el espacio quedó a disponibilidad del mejor postor. Y no hubo tal, porque inteligentemente José de la Peña dijo que siempre no, que así no jugaba. Espacio político que el PRI, en ese fracaso continuado que encabeza Raymundo King, tuvo que “ocupar”.
La disyuntiva fue, obvio, para hallar el “peor es nada”.
Y como no encontraron muchos dispuestos a contender contra Mara Lezama con la fuerza de MORENA y contra “Chanito” Toledo, se la ofrecieron a Mario Machuca.
Retroceso de 40 años en la historia política del Estado. Cuota sindical. Posición que entregaron al que fue diputado federal porque Remberto Estrada renunció. Un hombre que dice, en su curricula que terminó Preparatoria y que viene de la CROC.
Es obvio que Machuca no va a ganar. Que el VERDE no hará sino perder el espacio que había ganado en la elección pasada, lo que parece no preocuparle porque su dirigente ya tiene otros intereses en su vida.
¿Qué puede ofrecer un hombre con tantas limitaciones como Machuca al electorado? ¿Cómo puede convencer a la sociedad cancunense? ¿Qué propuestas serias puede desarrollar sobre la inseguridad?
Es una candidatura de risa. Música y acompañamiento. Como no se veía en muchos años. Con un candidato que nunca ha ganado una elección, que no tiene ningún carisma político, que no se identifica con los jóvenes que votaron por el VERDE en la elección pasada.
¿Habrá, además de todo, un acuerdo con “Chanito” para poner a un candidato perdedor?
La pregunta es si había otro. Del VERDE o del PRI. Si esos partidos pueden, todavía, ya no crecer sino sobrevivir como oposición sin recursos oficiales. Lo cierto es que mientras tengan al más nefasto de los dirigentes, Raymundo King, marioneta de Félix González, toda apuesta a su favor es perdedora.
Ahora, ya lo sabemos, la elección será entre “Chanito” y la fuerza-inercia que pueda llevar MORENA a la boleta electoral.
¿Y la CROC? Pues a ver cómo le hace entre apoyar al candidato de Playa y al de Cancún, la pregunta es si las cuotas darán para tanto…
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