ACAPULCO, GUERRERO. En el Tianguis Turístico es muy fácil saber quién es quién, de qué Estado, porque lo llevan puesto. Incluso algunos con una vestimenta típica, con algún bordado, fácilmente identificable. Los de Nuevo León, valga el ejemplo, traen botas y sombrero. En Quintana Roo perdimos el nombre y la identidad, porque el pabellón es de “El Caribe Mexicano”, ya no del Estado. Y ninguno lleva uniforme, ni la secretaria de Turismo ni las jefas de prensa, excepción en verdad, las dos Serrano.
¿Por qué? ¿Cuáles son los vicios detrás de esto? ¿Piensan que todo mundo los reconoce?
Poca, muy poca gente en el Pabellón de Quintana Roo. De hecho, es el mejor lugar para sentarse si quieres descansar, así de vacías las sillas.
Excepto cuando estuvo el gobernador Carlos Joaquín, ni la jefa de prensa de Turismo se paró por ahí el primer día del Tianguis.En todos los otros pabellones hay entretenimiento. Tlaxcala, además de comida gratis, de la fuerza visual de la reproducción de sus murales, tiene un cuarto oscuro donde puedes tener la impresión de ver luciérnagas. Andan “calacas” por el de la CDMX, hay artesanos en todos, en Jalisco regalan mezcal, en el Estado de México más comida. En Nuevo León, todos con botas, camisa morada, regalan sombreros.
Insisto el más aburrido es el del Caribe Mexicano. Porque Quintana Roo desapareció en una competencia, precisamente, de Estados. ¿Dónde está la camiseta a sudar? Ni camiseta ni voluntad. Por cierto, Haide Serrano vino el domingo y después desapareció.
Carlos Joaquín no paró el lunes. Lo habitual era verlo, literal, correr en los pasillos. Y los demás supongo que, de vacaciones, si es que hubo “demás”. ¿Por qué perdimos nuestra identidad? Tal parece que montar el “stand” era muy aburrido, un requisito a llenar. No importa cuántos atractivos tengamos, a la hora de promocionarlos somos lo que sigue de indiferentes… excepción de Carlos Joaquín que en verdad ha estado “chambeando”. ¿Es suficiente?