Después del Petróleo, corresponde al Turismo traernos divisas y empleo. Somos un país propicio para los viajeros.
O éramos hasta la pesadilla del sargazo. Porque los turistas buscan nuestras playas antes que cualquier otro destino. Playas del Caribe Mexicano situadas mayoritariamente en Quintana Roo.
Cancún, la Riviera Maya, Playa del Carmen son destinos reconocidos en cualquier parte del mundo. El año pasado recibimos, en nuestro país, 41.5 millones de visitantes, la mitad o un poco más de estos llegaron por el aeropuerto de Cancún que tiene mayor número de vuelos que el de la capital.
Estos viajeros nos dejaron, aproximadamente, 22 mil millones de dólares. Que se traducen en pan en muchas mesas humildes, en ingresos para personas que de otra forma no conseguirían empleo por su falta de preparación: Meseros, recamareras, maleteros, taxistas, lavadores de platos, y muchos otros.
Estos, millones, mexicanos ganan dinero por el Turismo. Por eso Quintana Roo es la entidad federativa que mayor número de empleos tiene, es líder nacional con 11 mil nuevos puestos de trabajo en este 2019 que en otras partes del país se vive con tristeza y desesperanza.
Quintana Roo tiene una economía que crece anualmente tres veces más que la nacional, con un 4.9 por ciento este año, mientras que las cifras nacionales disminuyeron. Esta es la realidad del Turismo.
Que vamos a perder.Lo que sería gravísimo para una entidad con graves problemas de seguridad, además. Coctel peligroso sería sumar desempleo y presencia de grupos criminales.
Los viajeros, esa mitad de los que vienen
a México, no llegarán a Quintana Roo si no se encuentra solución al gravísimo problema del sargazo. Es decir, al arribo de toneladas de algas de color café, que tienen un olor muy desagradable al descomponerse en la arena. Los quintanarroenses, si me apuran los mexicanos, no tenemos ninguna responsabilidad en esto. Es un problema mundial relacionado con el calentamiento global.
Este año se espera sargazo por 300 veces más que lo que llegó el año pasado. Se necesitan, según el gobernador Carlos Joaquín, 800 millones. Que tiene que poner el gobierno federal, que ya quitó mucho dinero indispensable para la promoción turística.
El estado invirtió el año pasado 240 millones de pesos, mucho dinero para su presupuesto, para las necesidades urgentes de sus habitantes, para quitar estas algas malolientes de sus playas.
Además de pedir este dinero, el gobernador Joaquín ha insistido en que el sargazo es un problema que debe enfocarse globalmente, que afecta gravemente a varios países que viven del Turismo.
Si no escuchamos su voz, todos, ciudadanos y gobierno, vamos a lamentarnos. Si no se entiende la gravedad de la llegada del sargazo, la peor pesadilla para el Caribe, vamos a perder mucho dinero de ingresos, empleos, desarrollo, calidad de vida para millones de mexicanos… vamos a matar la gallina de los huevos de oro del Turismo. Y lo vamos a hacer en tiempos preocupantes para el país…