Nunca, no obstante ser un Estado joven, con una constitución muy moderna, liberal, habíamos tenido tantas mujeres candidatas a puestos de elección popular en Quintana Roo. Esta será, definitivo, una elección que se decida entre mujeres.
Tenemos candidatas a las presidencias municipales de Othón P. Blanco, a la de Benito Juárez, a la Morelos, a la de Bacalar, Solidaridad y Cozumel. Tenemos candidatas a senadoras, a diputadas, de todos los partidos, más allá, en número mayor a lo que dicta la “equidad de género”.
Porque son, además, quienes tienen mayores opciones de ganar. Son las que están verdaderamente en las encuestas y en la pelea.
¡Qué difícil! Para decir lo menos.
Porque no siempre las mujeres obtienen el voto femenino, porque los prejuicios contra las capacidades administrativas o legislativas de las mujeres siguen vigentes, porque hemos tenido mujeres como Arlet Mólgora o Sara Latife Ruiz, la misma Perla, que son ejemplo nefasto, que mejor no hubiesen ganado o llegado a sus posiciones políticas por decisiones cupulares. Nos ponen en situación de gran vergüenza nacional.
Y no han aportado mucho al Estado.
Dos de los candidatos con mayor fuerza en Benito Juárez son, además, de la misma coalición. Son, pues, gente de Andrés Manuel López Obrador. Y lo dicen abiertamente. Tanto Mara Lezama como Niurka Saliva contienden por partidos políticos que llevan al tabasqueño en sus casillas para voto presidencial. Y ya comenzaron a darse con la cubeta. Son mujeres al borde de un ataque.
En Bacalar, en Puerto Morelos, a quienes les temen es a las candidatas mujeres que son del FRENTE. Obligadamente quienes son más conocidas son las candidatas mujeres en todo el Estado.
¿Esto significa que van a ganar las principales alcaldías, o espacios legislativos? Quién sabe. Las mujeres tienen, tenemos dos enemigos: Uno misma y otras mujeres. Va a ser difícil que convenzan a mujeres.
¿Y qué pasa si pierden? Tendremos un precedente grave, en contra de la igualdad de género, en contra de la confianza hacía las mujeres, en contra del protagonismo femenino en posiciones de poder.
En Solidaridad compite Cristina Torres que hizo un buen, muy buen papel en los primeros tiempos de este gobierno. Y quiere desbancarla Laura Beristaín, que viene con la fuerza de MORENA, que es inteligente y hace buena campaña. ¿Será un tema de partidos lo que decida la elección o de empatía hacía alguna de ellas?
¿Qué ofertan distinto las mujeres? Esa es la verdadera pregunta que debemos hacernos. Por lo pronto hay tantas mujeres acusadas de malversión de recursos públicos, durante el gobierno pasado, como hombres. No han demostrado ser más honestas. ¿Verán con mayor atención problemas de mujeres? No hay prueba a ese respecto.
Lo de Perla en Cozumel es, absoluto, un desastre con todos los defectos femeninos a imaginar como adorno de necedad, ineficiencia e incapacidad. No es el mejor ejemplo de una mujer en el poder, de que haya habido resultados positivos con su elección. Quienes votaron por ella tienen que estar arrepentidos.
¿Van a ganar? Porque si no terminaremos por tener el mayor número de mujeres candidatas perdedoras… lo que no es un récord que deba enorgullecernos.
En Tuiter: @isabelarvide Blog: CambioQRR.com