En el reino electoral de 2018 todo es posible.
Los contrarios pueden convertirse en seudo aliados con una facilidad de novela. Es el caso de “Chanito” Toledo que, al cuarto para las doce, pidió licencia a su diputación federal para estar listo.
Cancún le llama. Cuando él ha vivido siempre en Playa del Carmen. Total qué tanto es tantito…
Sus raíces familiares, su padre fue el primer presidente municipal, están en Solidaridad pero ahí no hay espacio, lo de Cristina fue siempre “bola cantada”. En ningún partido. Así que Cancún le queda cerca. Supuestamente las “encuestas” le son favorables. O, si se prefiere, no encuentran a ningún otro en el FRENTE para contender contra Remberto Estrada que, por cierto, no ha dicho que va a ser candidato.
Todo indica que MORENA ya decidió por Mara Lezama, sin embargo ha habido mucho silencio a su alrededor, lo que no es buen signo. El PRI no cuenta porque es posición del VERDE, así que solamente le queda la unión del PRD-PAN.
¿Puede ganar “Chanito”? Esa no es la apuesta sino de qué manera un supuesto triunfo incidirá en el esquema político, de poder real, en este sexenio. Julián Ricalde será senador, si no hay algún inmenso imprevisto, Miguel Ramón será diputado federal, ganando incluso a Leslie Hendricks que no debió aceptar ir por el mismo distrito electoral.
Dos fuera. Y dentro ninguno. Porque no hay figuras fuertes en el gabinete del gobernador Joaquín.
Hay grupos políticos, pero precisamente por razón de su propia naturaleza, no asoman la cabeza. ¿Hay precandidatos? ¿Quién sustituyó a Jorge Portilla, al mismo Ricalde, a la controvertida secretaría de Educación? ¿Conoce sus nombres, sus rostros, los ha visto? ¿Quiénes pueden, desde hoy, aspirar a suceder al gobernador?
El escaparate de Cancún fue, por muchos años, invaluable en temas de sucesión interna. Sin embargo, la violencia ha venido a terminar con cualquier fortalecimiento a partir de este gobierno municipal. ¿Pensará “Chanito” que puede revertirlo? Podría, por ejemplo, responsabilizar a los gobiernos estatales y federales de todos los males, también de todos los cadáveres. El record de homicidios dolosos contrario a cualquier aspiración.
¿Entonces por qué quiere “Chanito” contender, ganar la presidencia municipal de Benito Juárez?
Supongo que por el escaparate. Porque la apuesta será que en el país de los ciegos el tuerto suele ser el rey.
¿Y los verdes? Están muy ocupados con los temas nacionales, con la gran confrontación que hubo en Chiapas y parece ya resuelta, con sus propias candidaturas, con su futuro como partido político en la hecatombe del PRI. Sin embargo, no olvidar, Remberto Estrada es el niño más consentido del Niño Verde, del líder de ese partido. Lo que es una gran sombrilla protectora.
Total, falta muy poco para saber a qué van a jugar, quiénes, en Benito Juárez… hasta Emiliano está pendiente…
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