Un nombre más se suma a la lista de periodistas asesinados este año en México. periodista
Gumaro Pérez Aguilando, reportero de Acayucan, Veracruz, fue asesinado a balazos este martes, mientras presenciaba un festival escolar de su hijo.
Gumaro Pérez, de 34 años de edad, fundó el portal de noticias regionales “La voz del sur” y también era trabajador del Ayuntamiento de Acayucan.
Con él suman 13 comunicadores asesinados en lo que va de 2017, cuatro de ellos en Veracruz.
Es preocupante el nivel de violencia hacia los periodistas en nuestro país.
México ocupa el puesto 147 de los 180 países que conforman la actual Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa.
Hace unos días, durante su visita a México los relatores especiales de derechos humanos de las Naciones Unidas (ONU), David Kaye, y de Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA, Edison Lanza, consideraron que la situación que prevalece en el medio periodístico en el país es caótica, a lo que urge tomar medidas serias y sólidas en la protección a quienes ejercen la libertad de expresión.
De acuerdo con los relatores, los últimos dos años han sido muy complicados para la prensa, pese a la existencia de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión y el mecanismo de protección a periodistas.
El conteo de Artículo 19 señala que en el sexenio del presidente saliente Enrique Peña Nieto, al menos 38 periodistas fueron asesinados. Gumaro Pérez sería el número 39.
La misma cifra fue mencionada en el informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) “Mecanismo de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos”, en el que también se incluye la muerte de 8 defensores de derechos humanos.
No deja de causar impotencia que pese a las reiteradas denuncias y llamados a proteger a los comunicadores sigan dándose crímenes como este y continúe el hostigamiento hacia la prensa.
En lugar de afianzar leyes para protegernos se votan “leyes mordaza” como la aprobación de las modificaciones al Código Civil Federal para que se considere un hecho ilícito que se comunique, a través de cualquier medio tradicional o electrónico, un hecho cierto o falso, determinado o indeterminado, que pueda causar deshonra, descrédito, perjuicio o exponer al desprecio de alguien; es decir, ahora es delito decir la verdad.
Sin duda nos hace falta mucho por hacer para que paren los crímenes y agresiones contra periodistas pero más que nada es necesaria la colaboración de las autoridades mediante leyes que den seguridad.