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La Malinche Avenue

#VenaCava
La Malinche Avenue

No pocas veces se hace debates sobre las conquistas e invasiones de otros países para beneficiarse de los recursos de toda índole, argumentando una superioridad y poder adquisitivo elevado.

Aquí ya habíamos escrito sobre la gentrificación y sus consecuencias en costos. Pero ya los niveles han sobrepasado lo social para volverse político y que en Alemania en términos jurídicos y filosóficos se establece como las pugnas contra la colonia.

Toda guerra civil o mundial inicia en la colonización de un extranjero, invasor o invitado que quiere establecer un nuevo sistema de gobierno marcando desigualdad, privilegios y subordinación. Así, Estados y ciudades como Oaxaca, CDMX (La Condesa), San Miguel de Allende, Querétaro, Tulum, Mazatlán, etc., viven las consecuencias de una invasión sutil pero aplastante por extranjeros que no se quieren hacer ciudadanos para no pagar impuestos ni aceptan convivir con los locales ni se adaptan al país que habitan.

Y aunque tengamos la conciencia de que somos un país pacifico y mucho de malinchista -que acepta al otro y extraño como un llegado del cielo-, la realidad es que la globalización ya nos permite saber que si nos van a cambiar espejos por oro, que sea el espejo que más agrade y no el que maltrate.

Al fin y al cabo, permitir que los mexicanos se abran al mundo y sientan la calidad de personas que somos, eleva nuestra estima, esa que muchos gobiernos, la pobreza, la opresión y la desigualdad de justicia aplasta día a día pero que se libera al caer -el Dedo que Dios escribió- el corrupto, abusivo, el envidioso, el celoso, etc., tal cual por su propio peso.

Si algo tenemos los mexicanos es que la Chingada nos dejó la piel curtida para volar entre el pantano, no mancharse y surgir como águilas chingonas. Solo no hay que apendejarse.

Publicado por
Redacción Quintana Roo