Mientras Francia, Italia y España entendieron desde los años 70 que el turismo moderno podía convertirse en columna vertebral de sus economías, invirtieron en infraestructura, promoción y seguridad. Hoy cosechan los frutos: más de 90 millones de turistas al año y cientos de miles de millones de euros generados.
En Asia, Japón rebasó a Tailandia con una estrategia clara: confianza, orden y eficiencia. Hoy atrae a más de 36 millones de visitantes internacionales con una imagen premium, aspiracional y funcional. En América, Estados Unidos sigue liderando, pero México ya le pisa los talones con su joya del Caribe: Quintana Roo.
La gran lección para nuestro país es contundente: si queremos que Quintana Roo sea el trampolín turístico de México ante el mundo, debemos reforzar lo esencial. Seguridad, conectividad, sostenibilidad y confianza deben ser nuestra nueva marca. Hacerlo bien puede significar un crecimiento del 15 % en llegadas internacionales y miles de millones de pesos más al PIB turístico.
Pero si no lo hacemos, otros destinos —más seguros, diversos y ordenados— nos arrebatarán el lugar. En un mundo tan competitivo, no basta con tener playas hermosas. Hace falta estrategia. Porque los países que no entienden al turismo como una política de Estado, simplemente no juegan en las grandes ligas.
Es tiempo de aprender de los mejores. Hagamos que el Caribe Mexicano no sea solo un paraíso vacacional, sino un modelo mundial de desarrollo turístico, un motor económico de primer nivel y la garantía de un futuro sólido para todo México.
¡Hasta la próxima semana, con nuevos retos y oportunidades!
Sin miedo a la cima, porque el éxito ya lo tenemos.
While France, Italy, and Spain understood back in the 1970s that modern tourism could become the backbone of their economies, they invested heavily in infrastructure, promotion, and public safety. Today, they enjoy the rewards: over 90 million tourists annually and hundreds of billions of euros in economic return.
In Asia, Japan has surpassed Thailand with a clear strategy: trust, order, and efficiency. It now welcomes over 36 million international visitors, positioning itself as a premium, aspirational, and flawlessly organized destination. In the Americas, the United States remains in the lead — but Mexico is closing the gap with its crown jewel: Quintana Roo.
The lesson for Mexico is crystal clear. If we want Quintana Roo to become the country’s global tourism launchpad, we must strengthen the essentials: safety, connectivity, sustainability, and public trust. If executed properly, this could mean a 15% boost in international arrivals and billions of additional pesos in tourism GDP.
But if we fail to act, other destinations — safer, more diverse, and better organized — will take our place. In today’s global race, beautiful beaches aren’t enough. You need a strategy. Because countries that don’t treat tourism as a matter of state policy simply don’t play in the big leagues.
It’s time to learn from the best. Let’s ensure that the Mexican Caribbean is not just a vacation spot, but a global tourism model, a world-class economic engine, and a reliable path to Mexico’s long-term prosperity.
Until next week, with new challenges and opportunities!
Fearlessly reaching the top, because we already have success.
X: @Oigres14 | IG: @sergioleoncervantes | Mail: sergioleon@sergioleon.mx