Los mamíferos marinos son vitales en Quintana Roo porque sustentan la economía a través del turismo, como la observación de delfines y tiburones ballena.
Son indicadores de la salud del ecosistema marino y brindan servicios ecosistémicos indispensables.
Son esenciales para el equilibrio ecológico, especialmente en hábitats ricos como los arrecifes de coral, y contribuyen a la biodiversidad del Caribe Mexicano.
La presencia de delfines y manatíes en el Caribe son indicadores de la calidad del agua y de la vitalidad del ecosistema marino.
Especies como los delfines, tiburones ballena, ballenas y manatíes representan un gran atractivo turístico a través de tours y actividades de avistamiento.
Por ello, es fundamental protegerlos.
Estos animales, al ser muy carismáticos, se utilizan como “embajadores” para educar a quienes los visitan sobre la importancia de conservar los océanos y sus ecosistemas.
Asimismo, fomentar un turismo responsable ayuda a financiar programas de conservación y refuerza la necesidad de proteger a estas especies, así como a las rayas, los erizos de mar y los corales.
Estos últimos son muy atractivos, pero también sumamente frágiles: al tocarlos se daña un arrecife que tardó años en formarse, y en el caso de algunas especies pueden causar inflamaciones muy dolorosas.
También debemos cuidar a las tortugas marinas como la caguama, la carey, la laúd y la blanca que forman parte de este gran mundo marino que debemos respetar y proteger.
Es indispensable no tirar basura ni alimentos al mar.
El aceite de los bronceadores, las cañas de pescar, anzuelos, latas, botellas y pañales, entre otros desechos, afectan gravemente a la fauna marina.
Muchos animales mueren porque confunden las bolsas de plástico con medusas, los cotonetes se convierten en trampas mortales y los aros de las cervezas se atormentan en el cuello de las tortugas.
Estos son solo algunos ejemplos del daño que provocamos.
Tengamos respeto por la naturaleza: al contaminar nuestra ciudad, los únicos perjudicados somos nosotros mismos.
Caminemos en la playa sin riesgo de cortarnos con botellas rotas o encajarnos un anzuelo.
Vivimos en uno de los lugares más hermosos del mundo: demostremos que estamos orgullosos de Quintana Roo y de nuestro Cancún.
Conservemos este gran paraíso limpio y ordenado.
Sara Eugenia Rincón Gallardo y García
Presidenta de la Sociedad Protectora de Animales Luum Balicheo A.C.